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Protesta de artistas y países por la participación de Israel en Eurovisión desata una crisis histórica en el certamen europeo
Nemo, ganador de Eurovisión 2024, devuelve su trofeo mientras varios países se retiran en señal de desacuerdo.
Publicado: 15 de diciembre de 2025, 01:57
La situación en Eurovisión ha superado todas las crisis anteriores después de que Nemo Mettler, artísticamente conocido como Nëmo, devolviera el premio obtenido en la edición de 2024 como protesta por la continuada participación de Israel en el concurso. En un comunicado a través de redes sociales, Nëmo expresó su agradecimiento por la experiencia, pero criticó la incongruencia entre los valores de unidad y dignidad que se supone que representa Eurovisión y la realidad de las decisiones de la Unión Europea de Radiodifusión (UER).
Las retiradas de varios países, incluido España, Irlanda, Islandia, Países Bajos y Eslovenia, se han materializado en un intento de forzar un cambio en la dirección de la UER. Además, 12 de los 16 artistas del Festival de la Canción de Portugal han anunciado que, si ganan, se negarán a representar a su país en Eurovisión debido a la inacción del concurso ante el genocidio en Gaza. Nemo, que renunció a su trofeo, planteó un dilema moral considerable, ya que él y otros artistas ven la participación de Israel como un conflicto directo con los principios que definen al festival. En sus declaraciones, Nemo ha subrayado que la participación de Israel durante lo que la ONU considera un genocidio es un evidente conflicto entre los ideales de Eurovisión y las decisiones actuales de la UER. Mientras tanto, el director de Eurovisión ha intentado mantener una postura apolítica, lo que ha generado críticas en medio de un descontento palpable hacia la gestión de la UER.
A pesar de la controversia que enfrenta Eurovisión 2026, el certamen ha mostrado también aspectos positivos, como Eurovisión Junior 2025, donde la ausencia de Israel permitió que España lograra una buena posición. Francia se proclamó ganadora en este certamen, con la cantante Lou Deleuze obteniendo el primer lugar, mientras que el representante español, Gonzalo Pinillos, quedó en quinto lugar. Las presiones de activistas y organizaciones en Bélgica reflejan una creciente tensión entre la cultura y la política, lo que pone de manifiesto que Eurovisión no solo es un evento musical, sino también un espacio donde se manifiestan dilemas de legitimidad y participación política.
Las retiradas de varios países, incluido España, Irlanda, Islandia, Países Bajos y Eslovenia, se han materializado en un intento de forzar un cambio en la dirección de la UER. Además, 12 de los 16 artistas del Festival de la Canción de Portugal han anunciado que, si ganan, se negarán a representar a su país en Eurovisión debido a la inacción del concurso ante el genocidio en Gaza. Nemo, que renunció a su trofeo, planteó un dilema moral considerable, ya que él y otros artistas ven la participación de Israel como un conflicto directo con los principios que definen al festival. En sus declaraciones, Nemo ha subrayado que la participación de Israel durante lo que la ONU considera un genocidio es un evidente conflicto entre los ideales de Eurovisión y las decisiones actuales de la UER. Mientras tanto, el director de Eurovisión ha intentado mantener una postura apolítica, lo que ha generado críticas en medio de un descontento palpable hacia la gestión de la UER.
A pesar de la controversia que enfrenta Eurovisión 2026, el certamen ha mostrado también aspectos positivos, como Eurovisión Junior 2025, donde la ausencia de Israel permitió que España lograra una buena posición. Francia se proclamó ganadora en este certamen, con la cantante Lou Deleuze obteniendo el primer lugar, mientras que el representante español, Gonzalo Pinillos, quedó en quinto lugar. Las presiones de activistas y organizaciones en Bélgica reflejan una creciente tensión entre la cultura y la política, lo que pone de manifiesto que Eurovisión no solo es un evento musical, sino también un espacio donde se manifiestan dilemas de legitimidad y participación política.