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Proba-3 de la ESA logra el primer eclipse solar artificial, revolucionando la observación científica del Sol.
Este hito permite observaciones prolongadas de la corona solar, abriendo nuevas fronteras en la investigación del clima espacial.
Publicado: 22 de junio de 2025, 12:01
La Agencia Espacial Europea (ESA) ha realizado un avance histórico en exploración espacial con la creación del primer eclipse solar artificial a través de su misión Proba-3. Este proyecto innovador permite observar la corona solar de manera prolongada, algo que anteriormente solo era posible durante breves momentos en fenómenos naturales. La misión, lanzada el 5 de diciembre de 2024, utiliza tecnología sin precedentes que permite a dos satélites trabajar en formación para replicar las condiciones de un eclipse solar.
Uno de los satélites actúa como un 'disco opacador', bloqueando la luz solar directa, mientras que el otro, equipado con un telescopio especializado, capta imágenes de la corona solar. Proba-3 puede generar observaciones continuas de la corona solar, crucial para estudiar fenómenos como el viento solar y las eyecciones de masa coronal, que afectan las comunicaciones y sistemas tecnológicos en la Tierra. Además, esta misión permite obtener imágenes comparables a las de eclipses naturales y proporciona datos precisos para el modelo computacional del clima espacial.
La precisión técnica de Proba-3 es notable, manteniendo dos satélites a 150 metros de distancia sin intervención humana, gracias a tecnologías avanzadas de navegación. Las imágenes captadas serán fundamentales para la investigación en climatología solar, y la misión ha adoptado una política de datos abiertos, lo que enriquecerá la comprensión del Sol y su influencia en el sistema solar. Este hito en la astronomía abre oportunidades para profundizar en la investigación de fenómenos solares y mejorar la preparación ante eventos de clima espacial que podrían impactar en la vida diaria.
Uno de los satélites actúa como un 'disco opacador', bloqueando la luz solar directa, mientras que el otro, equipado con un telescopio especializado, capta imágenes de la corona solar. Proba-3 puede generar observaciones continuas de la corona solar, crucial para estudiar fenómenos como el viento solar y las eyecciones de masa coronal, que afectan las comunicaciones y sistemas tecnológicos en la Tierra. Además, esta misión permite obtener imágenes comparables a las de eclipses naturales y proporciona datos precisos para el modelo computacional del clima espacial.
La precisión técnica de Proba-3 es notable, manteniendo dos satélites a 150 metros de distancia sin intervención humana, gracias a tecnologías avanzadas de navegación. Las imágenes captadas serán fundamentales para la investigación en climatología solar, y la misión ha adoptado una política de datos abiertos, lo que enriquecerá la comprensión del Sol y su influencia en el sistema solar. Este hito en la astronomía abre oportunidades para profundizar en la investigación de fenómenos solares y mejorar la preparación ante eventos de clima espacial que podrían impactar en la vida diaria.