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PP y Vox se niegan a condenar las amenazas de muerte en la manifestación de Falange contra Pedro Sánchez
La falta de apoyo a una declaración institucional en el Senado refleja la polarización política en España tras incidentes de violencia.
Publicado: 26 de noviembre de 2025, 20:56
El pasado 20 de noviembre, Madrid fue escenario de una manifestación organizada por la Falange para conmemorar el 50 aniversario de la muerte de Francisco Franco. Durante dicha marcha, se proferían gritos amenazantes dirigidos al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, resaltando la creciente tensión política en España. A pesar de los intentos del Grupo Socialista en el Senado de impulsar una declaración que condenara estas amenazas, los partidos de derecha, especialmente el PP y Vox, se negaron a apoyarla, evidenciando una fuerte división política en el país.
El portavoz del PSOE, Juan Espadas, subrayó la inaceptabilidad del silencio del PP y Vox ante estas amenazas. La manifestación no solo mostró el descontento hacia el gobierno socialista, sino también una cultura de violencia verbal que puede escalar a agresiones físicas. Este clima de hostilidad no solo afecta a los actores políticos, sino que también impacta en la libertad de expresión y en la convivencia democrática.
Las declaraciones públicas y la respuesta de la Delegación del Gobierno destacan la gravedad del contexto, que es alimentado por la retórica extremista y la falta de condenas a la violencia. En medio de esta polarización, la estratégico política de Vox y su falta de condena pública refuerzan la percepción de condescendencia hacia actos violentos, planteando preocupaciones sobre las políticas de inmigración y poder entre los partidos.
El portavoz del PSOE, Juan Espadas, subrayó la inaceptabilidad del silencio del PP y Vox ante estas amenazas. La manifestación no solo mostró el descontento hacia el gobierno socialista, sino también una cultura de violencia verbal que puede escalar a agresiones físicas. Este clima de hostilidad no solo afecta a los actores políticos, sino que también impacta en la libertad de expresión y en la convivencia democrática.
Las declaraciones públicas y la respuesta de la Delegación del Gobierno destacan la gravedad del contexto, que es alimentado por la retórica extremista y la falta de condenas a la violencia. En medio de esta polarización, la estratégico política de Vox y su falta de condena pública refuerzan la percepción de condescendencia hacia actos violentos, planteando preocupaciones sobre las políticas de inmigración y poder entre los partidos.