Pozuelo de Alarcón cierra su centro de acogida para evitar recibir a menores migrantes africanos tras acoger a refugiados ucranianos

El Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón ha decidido cerrar el centro de acogida que había funcionado para refugiados ucranianos, en un contexto donde el Gobierno central exigía la inclusión de menores migrantes solicitantes de asilo. La alcaldesa Paloma Tejero se opone a recibir a estos menores no acompañados, alegando problemas de licencia a pesar de que el Gobierno argumenta lo contrario, señalando que el inmueble está legalmente preparado para acoger a desamparados de diversas nacionalidades.

Esta decisión ha generado un debate sobre la política de acogida y la aparente discriminación en base al origen étnico, ya que el centro había recibido más de 100.000 refugiados ucranianos anteriormente. Existe una gran discrepancia entre las acciones locales y las directrices nacionales sobre la inmigración, lo cual refleja tensiones más amplias en torno a las políticas de acogida en España.

A medida que el Gobierno presiona por el cumplimiento de resoluciones legales que exigen la acogida de menores, el futuro de estos menores migrantes se mantiene incierto mientras se llevan a cabo negociaciones entre las autoridades locales y nacionales.