Progresista 18.8%Conservador 81.3%
Portugal vive su primera huelga general en 12 años en respuesta a la reforma laboral del Gobierno de Luís Montenegro
La movilización afecta gravemente a sectores clave como transporte, educación y sanidad, generando un intenso debate administrativo y social.
Publicado: 20 de diciembre de 2025, 14:14
El jueves, Portugal experimentó su primera huelga general en 12 años, convocada por los sindicatos CGTP y UGT en oposición a un nuevo paquete de reformas laborales presentado por el Gobierno de Luís Montenegro. Según los sindicatos, esta movilización fue un 'completo éxito', con la participación de cerca de tres millones de trabajadores, lo que equivale a más de la mitad de la fuerza laboral activa del país. Sin embargo, el Gobierno calificó la huelga de 'insignificante', alegando que solo un 10% de los empleados del sector público secundó la protesta.
Desde la madrugada del jueves, los servicios de limpieza urbana y del metro fueron los primeros en unirse a la huelga, con interrupciones significativas en sectores como transporte, educación y sanidad. A pesar de la gran participación que estiman los sindicatos, el ministro de Infraestructuras destacó que la economía continuó funcionando. La movilización surge en respuesta a un anteproyecto de ley que podría precarizar las relaciones laborales y disminuir derechos, incrementando la tensión entre el Gobierno y los sindicatos.
Ambas organizaciones, CGTP y UGT, han advertido sobre la posibilidad de continuar las protestas si el Ejecutivo no reconsidera su enfoque. La situación refleja una creciente inquietud sobre las políticas laborales actuales, mientras los trabajadores expresan la necesidad de discutir el futuro laboral de los portugueses.
Desde la madrugada del jueves, los servicios de limpieza urbana y del metro fueron los primeros en unirse a la huelga, con interrupciones significativas en sectores como transporte, educación y sanidad. A pesar de la gran participación que estiman los sindicatos, el ministro de Infraestructuras destacó que la economía continuó funcionando. La movilización surge en respuesta a un anteproyecto de ley que podría precarizar las relaciones laborales y disminuir derechos, incrementando la tensión entre el Gobierno y los sindicatos.
Ambas organizaciones, CGTP y UGT, han advertido sobre la posibilidad de continuar las protestas si el Ejecutivo no reconsidera su enfoque. La situación refleja una creciente inquietud sobre las políticas laborales actuales, mientras los trabajadores expresan la necesidad de discutir el futuro laboral de los portugueses.