Progresista 62.5%Conservador 37.5%
Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo presentan balances políticos contrastantes en Moncloa tras un curso tumultuoso
La comparecencia de Sánchez se centra en los logros del gobierno mientras Feijóo denuncia la 'agonía' del ejecutivo tras casos de corrupción.
Publicado: 28 de julio de 2025, 11:46
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, realizó este lunes su tradicional rueda de prensa en Moncloa, donde ofreció un balance del curso político marcado por diversas dificultades y controversias, incluyendo el impacto de los recientes casos de corrupción que han salpicado a su administración. Durante su intervención, resaltó que su gobierno ha alcanzado un 45% de cumplimiento en los compromisos asumidos al inicio de la legislatura, a pesar de la oposición y la pérdida de algunos votos clave en el Congreso. Además, Sánchez anunció su firme intención de agotar la legislatura y presentó planes para los Presupuestos de 2026, subrayando que este es un gobierno que mantiene el rumbo a pesar de los escándalos y críticas.
Sánchez, quien acababa de regresar de una gira por Hispanoamérica, se mostró optimista respecto a los logros económicos y sociales de su gestión, destacando la creación de 50.000 nuevas empresas y un crecimiento del 22% en el índice del IBEX en lo que va del año. También reafirmó su compromiso con iniciativas clave como la ley de vivienda y la ampliación de permisos parentales. En contraste, el líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, ofreció su propio balance, intensificando su crítica con la promesa de presentar en septiembre un listado de leyes 'sanchistas' para derogar y sustituir. Feijóo calificó a la administración de Sánchez como una 'agonía' que representa una presidentía débil y cargada de corrupción.
Durante la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP, Feijóo instó a su partido a entrar en 'modo electoral', haciendo un llamado a la movilización ante un eventual adelanto electoral que él considera inminente. La jornada estuvo marcada también por la discusión en torno a la crisis interna del PSOE, exacerbada por la imputación de Santos Cerdán y la dimisión de Noelia Núñez, lo que ha aumentado la presión política sobre ambos líderes. A medida que se acerca el parón veraniego, los reproches y críticas entre partidos se intensifican, mientras Sánchez continúa defendiendo su mandato y logros obtenidos. "Este gobierno no está en condiciones de ser ayudado, solo de ser vigilancia", dijo Feijóo, reafirmando su enfoque ofensivo ante las elecciones.
La escena política se encuentra así polarizada, con Sánchez prometiendo continuar con su agenda social mientras que Feijóo activa la maquinaria electoral del PP, buscando aprovechar cualquier oportunidad para capitalizar el descontento ciudadano.
Sánchez, quien acababa de regresar de una gira por Hispanoamérica, se mostró optimista respecto a los logros económicos y sociales de su gestión, destacando la creación de 50.000 nuevas empresas y un crecimiento del 22% en el índice del IBEX en lo que va del año. También reafirmó su compromiso con iniciativas clave como la ley de vivienda y la ampliación de permisos parentales. En contraste, el líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, ofreció su propio balance, intensificando su crítica con la promesa de presentar en septiembre un listado de leyes 'sanchistas' para derogar y sustituir. Feijóo calificó a la administración de Sánchez como una 'agonía' que representa una presidentía débil y cargada de corrupción.
Durante la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP, Feijóo instó a su partido a entrar en 'modo electoral', haciendo un llamado a la movilización ante un eventual adelanto electoral que él considera inminente. La jornada estuvo marcada también por la discusión en torno a la crisis interna del PSOE, exacerbada por la imputación de Santos Cerdán y la dimisión de Noelia Núñez, lo que ha aumentado la presión política sobre ambos líderes. A medida que se acerca el parón veraniego, los reproches y críticas entre partidos se intensifican, mientras Sánchez continúa defendiendo su mandato y logros obtenidos. "Este gobierno no está en condiciones de ser ayudado, solo de ser vigilancia", dijo Feijóo, reafirmando su enfoque ofensivo ante las elecciones.
La escena política se encuentra así polarizada, con Sánchez prometiendo continuar con su agenda social mientras que Feijóo activa la maquinaria electoral del PP, buscando aprovechar cualquier oportunidad para capitalizar el descontento ciudadano.