Progresista 16.7%Conservador 83.3%
Pedro Sánchez genera polémica con sus declaraciones sobre el poder judicial y la oposición responde con críticas contundentes.
La controversia sobre los jueces y el 'lawfare' marca el inicio del curso político, con reacciones desde el PP y análisis en medios de comunicación.
Publicado: 3 de septiembre de 2025, 06:49
Pedro Sánchez ha desatado una oleada de críticas tras su entrevista en televisión, donde acusó a ciertos jueces de hacer política y defendió la inocencia de su familia, quien se encuentra bajo investigación. Estas declaraciones no solo han sido cuestionadas por los opositores, sino que también han llevado al Partido Popular a considerar acciones a nivel europeo para abordar lo que ellos denominan 'anomalía democrática'.
Durante su intervención, Sánchez enfatizó que algunos magistrados están motivados políticamente al investigar a su entorno, lo que generó rumores de 'lawfare', término que emplean para describir el uso del sistema judicial con fines políticos. Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, fue uno de los primeros en reaccionar, recalificando las palabras de Sánchez como un peligro para España. A medida que el curso político retoma su actividad, el gobierno de Sánchez enfrenta retos importantes, entre ellos la aprobación de presupuestos.
A nivel mediático, la primera entrevista de Sánchez tras un largo periodo de silencio ha captado atención, no solo por el contenido, sino también por su rendimiento en términos de audiencia. En este contexto, la división en la opinión pública se ha intensificado, con algunos analistas advirtiendo sobre las implicaciones de sus declaraciones para la confianza en las instituciones y el funcionamiento de la justicia en España.
Durante su intervención, Sánchez enfatizó que algunos magistrados están motivados políticamente al investigar a su entorno, lo que generó rumores de 'lawfare', término que emplean para describir el uso del sistema judicial con fines políticos. Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, fue uno de los primeros en reaccionar, recalificando las palabras de Sánchez como un peligro para España. A medida que el curso político retoma su actividad, el gobierno de Sánchez enfrenta retos importantes, entre ellos la aprobación de presupuestos.
A nivel mediático, la primera entrevista de Sánchez tras un largo periodo de silencio ha captado atención, no solo por el contenido, sino también por su rendimiento en términos de audiencia. En este contexto, la división en la opinión pública se ha intensificado, con algunos analistas advirtiendo sobre las implicaciones de sus declaraciones para la confianza en las instituciones y el funcionamiento de la justicia en España.