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Pedro Sánchez en China: Acercamientos diplomáticos en medio de la guerra arancelaria entre Estados Unidos y China
La reciente visita del presidente español a Pekín genera debate sobre su impacto en las relaciones comerciales y políticas entre España, China y la UE.
Publicado: 12 de abril de 2025, 20:07
El viaje de Pedro Sánchez a China ha tenido lugar en un periodo de tensa Guerra Comercial entre Estados Unidos y el gigante asiático. El presidente español ha buscado fortalecer los vínculos comerciales y diplomáticos entre España y China, resaltando que estas relaciones son beneficiosas para España y la UE. Durante su visita, se firmaron siete acuerdos en diversos sectores, aunque ha recibido críticas del Partido Popular por coincidir con la escalada de aranceles de EE.UU. sobre productos chinos.
La administración de Donald Trump ha aplicado un arancel del 125% a productos importados desde China, encareciendo bienes tecnológicos. En respuesta a la presión económica, Trump anunció exenciones de aranceles para ciertos productos electrónicos. Expertos de la ONU advierten que estas medidas podrían reducir el comercio mundial en un 3%, reflejando el impacto significativo de la disputa arancelaria.
Mientras se intensifican las negociaciones, el gobierno español enfatiza la necesidad de mantener relaciones diplomáticas con China, en un contexto político interno complicado. Las tensiones comerciales se mezclan con problemas políticos en España, donde se especula que los viajes de Sánchez podrían ser una estrategia para desviar la atención de la corrupción interna.
La administración de Donald Trump ha aplicado un arancel del 125% a productos importados desde China, encareciendo bienes tecnológicos. En respuesta a la presión económica, Trump anunció exenciones de aranceles para ciertos productos electrónicos. Expertos de la ONU advierten que estas medidas podrían reducir el comercio mundial en un 3%, reflejando el impacto significativo de la disputa arancelaria.
Mientras se intensifican las negociaciones, el gobierno español enfatiza la necesidad de mantener relaciones diplomáticas con China, en un contexto político interno complicado. Las tensiones comerciales se mezclan con problemas políticos en España, donde se especula que los viajes de Sánchez podrían ser una estrategia para desviar la atención de la corrupción interna.