Nuevas revelaciones sobre el imán de Ripoll y el CNI reavivan el debate político en Cataluña

La reciente revelación de que Abdelbaki es-Satty, el imán de Ripoll y cerebro de los atentados de Barcelona y Cambrils en agosto de 2017, cobraba 500 euros mensuales como confidente del CNI ha desatado un nuevo escándalo que compromete la credibilidad de los servicios de inteligencia españoles. Los líderes de ERC y Junts han exigido que se vuelva a interrogar al exdirector del CNI y han solicitado la desclasificación de documentos para aclarar la relación entre el CNI y es-Satty, quien había sido declarado 'no colaborador' en el pasado. Las reacciones han sido contundentes, resaltando la responsabilidad de los servicios de inteligencia y cuestionando la efectividad de sus operaciones en la prevención del terrorismo en Cataluña.