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Nuevas evidencias científicas muestran que caminar a diario puede reducir significativamente el riesgo de cáncer en múltiples tipos de tumores.
Estudio del Instituto Nacional del Cáncer y la Universidad de Oxford revela que caminar 7.000 pasos diarios puede ser crucial para la salud.
Publicado: 16 de mayo de 2025, 19:58
Un estudio conjunto del Instituto Nacional del Cáncer (NCI) de Estados Unidos y la Universidad de Oxford ha aportado evidencias relevantes sobre la importancia de la actividad física en la prevención del cáncer. Esta investigación, que incluyó a más de 85.000 adultos del Reino Unido, concluyó que caminar al menos 7.000 pasos diarios puede reducir el riesgo de desarrollar hasta 13 tipos diferentes de cáncer. Se observó que aquellos que caminaban 9.000 pasos diarios tenían una disminución del 16% en el riesgo de cáncer en comparación con los que caminaban solo 5.000 pasos.
Además, el estudio destacó que el número total de pasos es el factor más crucial en la reducción del riesgo de cáncer, más allá de la velocidad de la caminata. Esto sugiere que incorporar actividad física ligera en la rutina diaria, como caminar al trabajo o subir escaleras, puede contribuir significativamente a disminuir el riesgo de cáncer. Los participantes con mayores niveles de actividad física mostraron un 26% menos de riesgo de desarrollar cáncer en comparación con los sedentarios.
Los hallazgos tienen implicaciones importantes para la salud pública, ya que promover la caminata como una actividad accesible puede ayudar a disminuir la carga de enfermedades oncológicas. Aumentar la actividad física diaria, incluso mediante pequeñas incorporaciones, se presenta como una estrategia clave para mejorar la salud y prevenir enfermedades graves.
Además, el estudio destacó que el número total de pasos es el factor más crucial en la reducción del riesgo de cáncer, más allá de la velocidad de la caminata. Esto sugiere que incorporar actividad física ligera en la rutina diaria, como caminar al trabajo o subir escaleras, puede contribuir significativamente a disminuir el riesgo de cáncer. Los participantes con mayores niveles de actividad física mostraron un 26% menos de riesgo de desarrollar cáncer en comparación con los sedentarios.
Los hallazgos tienen implicaciones importantes para la salud pública, ya que promover la caminata como una actividad accesible puede ayudar a disminuir la carga de enfermedades oncológicas. Aumentar la actividad física diaria, incluso mediante pequeñas incorporaciones, se presenta como una estrategia clave para mejorar la salud y prevenir enfermedades graves.