Progresista 41.7%Conservador 58.3%
Nicolás Maduro lanza fuegos artificiales desde El Helicoide, centro de torturas en un país sin celebraciones navideñas
A través de una ceremonia, el régimen chavista marca el inicio anticipado de las festividades, mientras las violaciones a derechos humanos persisten.
Publicado: 2 de octubre de 2025, 12:17
Nicolás Maduro, el líder chavista de Venezuela, realizó un inusual y controvertido evento para marcar el inicio anticipado de la Navidad, lanzando fuegos artificiales desde El Helicoide, un conocido centro de detención y tortura que alberga a 838 prisioneros políticos. Este acto, parte de una tradición del régimen, ha sido criticado debido al sombrío contexto del país y la continua violación de derechos humanos.
El Helicoide ha recibido críticas por las inhumanas condiciones a las que son sometidos los detenidos, siendo documentados múltiples métodos de tortura, lo que convierte la celebración en una burla macabra. La escenografía del evento contrastó con la dura realidad del sufrimiento de muchos prisioneros. Diosdado Cabello defendió la celebración, alegando que el pueblo debe alegrarse por Navidad, desestimando las críticas.
Este evento se desarrolló en un contexto de crisis profunda en Venezuela, con acusaciones de narcotráfico y represión política, mientras que la Misión de la ONU ha alertado sobre el aumento de violaciones a derechos humanos. Los ciudadanos han documentado el evento en redes sociales, evidenciando la disparidad entre el espectáculo y el sufrimiento de los prisioneros, lo que resalta la complejidad de la situación venezolana.
El Helicoide ha recibido críticas por las inhumanas condiciones a las que son sometidos los detenidos, siendo documentados múltiples métodos de tortura, lo que convierte la celebración en una burla macabra. La escenografía del evento contrastó con la dura realidad del sufrimiento de muchos prisioneros. Diosdado Cabello defendió la celebración, alegando que el pueblo debe alegrarse por Navidad, desestimando las críticas.
Este evento se desarrolló en un contexto de crisis profunda en Venezuela, con acusaciones de narcotráfico y represión política, mientras que la Misión de la ONU ha alertado sobre el aumento de violaciones a derechos humanos. Los ciudadanos han documentado el evento en redes sociales, evidenciando la disparidad entre el espectáculo y el sufrimiento de los prisioneros, lo que resalta la complejidad de la situación venezolana.