Netanyahu recobra popularidad en Israel tras el ataque a Irán y enfrenta desafíos en su juicio por corrupción

En medio de una intensa crisis política y conflictos en Gaza, Benjamin Netanyahu ha recuperado parte de su popularidad tras un ataque significativo contra Irán, esperado durante más de 30 años. Este ataque ha modificado la percepción del liderazgo de Netanyahu, que enfrentaba severas críticas por su gestión en la guerra de Gaza. Con este golpe, se ha presentado como un líder decidido que protege a Israel de una amenaza existencial, mejorando su imagen en un contexto donde su relación con Donald Trump también se ha fortalecido.

A medida que surgen noticias sobre un posible acuerdo que podría eximir a Netanyahu de enfrentar cargos de corrupción, la situación se complica. Esto ha provocado críticas sobre la intervención de actores internacionales en asuntos judiciales de Israel, que deben resolverse sin influencias externas. Las encuestas muestran que su partido, el Likud, ha incrementado su popularidad antes de las elecciones, lo que le daría una mayoría parlamentaria, aunque también hay presión para que se retire de la política debido a la situación en Gaza.

Las complejidades políticas internas y las expectativas del público sobre un alto el fuego con Irán, junto con sus problemas judiciales, serán cruciales en la futura carrera de Netanyahu. Mientras intenta consolidar su poder, los desafíos continúan complicando su posición, lo que pone de manifiesto la inestabilidad que podría amenazar su liderazgo.