Progresista 28.6%Conservador 71.4%
Nayib Bukele defiende la reelección indefinida en El Salvador, desestima críticas sobre el fin de la democracia
A pesar de la controversia generada por la reforma constitucional, Bukele asegura que actúa como un país soberano y en beneficio de su pueblo.
Publicado: 3 de agosto de 2025, 18:44
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha generado fuertes críticas tras la aprobación de una reforma constitucional que permite la reelección presidencial indefinida. Esta reforma, que amplia el mandato presidencial y elimina limitaciones, es vista por algunos como un paso hacia el autoritarismo. A pesar de la oposición, Bukele defiende su decisión argumentando que su país tiene derecho a seguir el ejemplo de naciones más desarrolladas.
Bukele ha sido confrontado por organizaciones de derechos humanos y la oposición, que consideran esta reforma un golpe a la democracia y una consolidación del poder presidencial. La aprobación, realizada por un Parlamento controlado por su partido, ha incitado preocupaciones sobre el futuro democrático del país. Su administración ha sido criticada por prácticas que debilitan instituciones democráticas, y a pesar de esto, mantiene un fuerte apoyo popular debido a su enfoque contra las pandillas y su retórica de cambio.
El clima político en El Salvador se encuentra en tensión, con un aumento del respaldo a Bukele, quien continua promoviendo su narrativa de soberanía. Su imagen pública carismática contrasta con las alertas de expertos sobre un posible régimen autocrático, dejando a muchos preguntándose sobre el futuro de la democracia en el país a medida que Bukele consolida su poder.
Bukele ha sido confrontado por organizaciones de derechos humanos y la oposición, que consideran esta reforma un golpe a la democracia y una consolidación del poder presidencial. La aprobación, realizada por un Parlamento controlado por su partido, ha incitado preocupaciones sobre el futuro democrático del país. Su administración ha sido criticada por prácticas que debilitan instituciones democráticas, y a pesar de esto, mantiene un fuerte apoyo popular debido a su enfoque contra las pandillas y su retórica de cambio.
El clima político en El Salvador se encuentra en tensión, con un aumento del respaldo a Bukele, quien continua promoviendo su narrativa de soberanía. Su imagen pública carismática contrasta con las alertas de expertos sobre un posible régimen autocrático, dejando a muchos preguntándose sobre el futuro de la democracia en el país a medida que Bukele consolida su poder.