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Matteo Salvini propone revisar el delito de tortura, generando críticas por el carácter autoritario del Gobierno de Giorgia Meloni
La oposición italiana cuestiona la propuesta de Salvini, defendiendo los derechos humanos y denunciando una posible represión.
Publicado: 25 de junio de 2025, 20:25
El vicepresidente del Gobierno italiano, Matteo Salvini, ha propuesto revisar el delito de tortura para que los agentes de seguridad puedan realizar su trabajo de manera más eficiente. Sus declaraciones, emitidas en una conferencia de la Liga, el partido que lidera, han suscitado críticas de la oposición, que considera que esta medida refleja una actitud autoritaria del gobierno de Giorgia Meloni y podría amenazar los derechos humanos.
Salvini justifica su propuesta argumentando que los agentes de policía, a menudo despreciados por los medios, desempeñan un papel crucial en el mantenimiento del orden. Mientras tanto, la ley de seguridad implementada por el gobierno, que endurece las sanciones por ciertos delitos y amplía las protecciones para la policía, también ha recibido condenas por parte de sectores críticos. Importantes figuras de la oposición advierten que estas medidas aumentan el riesgo de abusos de poder y tensionan la situación social.
El debate en torno a la propuesta de Salvini destaca las profundas divisiones en la política italiana respecto a la seguridad pública y los derechos civiles, así como la dirección que el gobierno Meloni está tomando en el manejo de la delincuencia. La discusión no solo abarca cuestiones legales, sino que también reaviva el recuerdo de abusos pasados en el sistema penal, lo que genera preocupaciones sobre el futuro de la justicia en Italia.
Salvini justifica su propuesta argumentando que los agentes de policía, a menudo despreciados por los medios, desempeñan un papel crucial en el mantenimiento del orden. Mientras tanto, la ley de seguridad implementada por el gobierno, que endurece las sanciones por ciertos delitos y amplía las protecciones para la policía, también ha recibido condenas por parte de sectores críticos. Importantes figuras de la oposición advierten que estas medidas aumentan el riesgo de abusos de poder y tensionan la situación social.
El debate en torno a la propuesta de Salvini destaca las profundas divisiones en la política italiana respecto a la seguridad pública y los derechos civiles, así como la dirección que el gobierno Meloni está tomando en el manejo de la delincuencia. La discusión no solo abarca cuestiones legales, sino que también reaviva el recuerdo de abusos pasados en el sistema penal, lo que genera preocupaciones sobre el futuro de la justicia en Italia.