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Masivas protestas en Serbia exigen elecciones anticipadas mientras el gobierno amenaza con más arrestos
La represión crece tras enfrentamientos entre manifestantes y la policía en Belgrado.
Publicado: 29 de junio de 2025, 19:49
Las protestas antigubernamentales en Serbia han alcanzado un nuevo pico de tensión tras una multitudinaria marcha que tuvo lugar en Belgrado el pasado 28 de junio de 2025. Miles de ciudadanos exigieron elecciones anticipadas, denunciando un gobierno que califican de autoritario y próximo a la corrupción. La respuesta del presidente Aleksandar Vučić fue contundente: amenazó con realizar más arrestos de manifestantes y acusó a los organizadores de incitar a la violencia.
La manifestación, convocada en gran medida por un movimiento estudiantil, se desarrolló en distintas plazas de la capital. Según diferentes fuentes, la asistencia varió considerablemente; la policía reportó un total de 36,000 asistentes, mientras que otros organismos independientes estimaron que la cifra real podría haber sido de hasta 140,000 manifestantes. Este evento se convirtió en un símbolo del creciente descontento hacia el gobierno. Durante la protesta, la policía antidisturbios utilizó gas lacrimógeno y balas de goma para dispersar a la multitud, resultando en al menos 77 detenidos y 48 heridos entre policías y manifestantes.
Aleksandar Vučić, que se ha mantenido en el poder desde 2012, defendió sus acciones afirmando que los manifestantes son 'terroristas' y rechazando las exigencias de elecciones anticipadas. El contexto de estas protestas también es crucial, ya que Serbia intenta formalizar su entrada en la Unión Europea mientras mantiene relaciones con Rusia y China.
La manifestación, convocada en gran medida por un movimiento estudiantil, se desarrolló en distintas plazas de la capital. Según diferentes fuentes, la asistencia varió considerablemente; la policía reportó un total de 36,000 asistentes, mientras que otros organismos independientes estimaron que la cifra real podría haber sido de hasta 140,000 manifestantes. Este evento se convirtió en un símbolo del creciente descontento hacia el gobierno. Durante la protesta, la policía antidisturbios utilizó gas lacrimógeno y balas de goma para dispersar a la multitud, resultando en al menos 77 detenidos y 48 heridos entre policías y manifestantes.
Aleksandar Vučić, que se ha mantenido en el poder desde 2012, defendió sus acciones afirmando que los manifestantes son 'terroristas' y rechazando las exigencias de elecciones anticipadas. El contexto de estas protestas también es crucial, ya que Serbia intenta formalizar su entrada en la Unión Europea mientras mantiene relaciones con Rusia y China.