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Masivas protestas en Indonesia tras la muerte de un repartidor: al menos diez muertos y miles de detenidos
El descontento social por el aumento salarial de los diputados desencadena disturbios. El presidente Prabowo anuncia la revocación de privilegios parlamentarios.
Publicado: 3 de septiembre de 2025, 12:47
En Indonesia, una ola de protestas ha estallado tras la muerte de un repartidor de 21 años en Yakarta, que fue atropellado por un vehículo policial durante manifestaciones. Los eventos, que se iniciaron el 25 de agosto con marchas contra un aumento de las dietas parlamentarias, han dejado al menos diez muertos y miles de detenidos, según diversas organizaciones de derechos humanos. Las manifestaciones comenzaron en respuesta a la decisión del Congreso indonesio de incrementar el salario de los diputados a 14,000 dólares mensuales, lo que ha desatado una oleada de descontento en un país con una gran disparidad económica.
Los enfrentamientos se han extendido a varias ciudades, donde los manifestantes han incendiado edificios públicos en respuesta a la represión. A medida que la situación se agravó, el presidente Prabowo Subianto anunció la revocación de ciertos privilegios para los legisladores y ordenó una investigación sobre la muerte del repartidor, pero estos esfuerzos no han bastado para calmar a los manifestantes que exigen reformas más profundas. La comunidad internacional ha expresado preocupación por el uso excesivo de la fuerza por parte del gobierno ante las protestas.
Las protestas en Indonesia reflejan un clamor por cambios estructurales en un sistema que muchos consideran corrupto. Con forzas policiales y militares desplegadas, el gobierno busca restaurar el orden, mientras persisten las tensiones y el descontento social entre la población.
Los enfrentamientos se han extendido a varias ciudades, donde los manifestantes han incendiado edificios públicos en respuesta a la represión. A medida que la situación se agravó, el presidente Prabowo Subianto anunció la revocación de ciertos privilegios para los legisladores y ordenó una investigación sobre la muerte del repartidor, pero estos esfuerzos no han bastado para calmar a los manifestantes que exigen reformas más profundas. La comunidad internacional ha expresado preocupación por el uso excesivo de la fuerza por parte del gobierno ante las protestas.
Las protestas en Indonesia reflejan un clamor por cambios estructurales en un sistema que muchos consideran corrupto. Con forzas policiales y militares desplegadas, el gobierno busca restaurar el orden, mientras persisten las tensiones y el descontento social entre la población.