Progresista 100%Conservador 0%
Más de 7,000 cadáveres y una ciudad devastada: los gazatíes retornan a Gaza tras dos años de guerra
A pesar del silencio tras el alto el fuego, el regreso de miles de palestinos a Gaza se enfrenta a una dura realidad de destrucción y desesperanza.
Publicado: 11 de octubre de 2025, 18:47
Tras dos años de conflicto, la Franja de Gaza se encuentra en un estado de devastación sin precedentes. La reciente entrada en vigor de un alto el fuego entre Israel y Hamás ha permitido el regreso de miles de gazatíes a una tierra que apenas reconocen. Las imágenes de la ciudad muestran una desolación brutal, donde el 92% de las viviendas han sido destruidas o dañadas gravemente.
El Ministerio de Sanidad de Gaza estima que al menos 7,000 cuerpos de personas siguen bajo los escombros, reflejando la magnitud de la tragedia. Según Zaher Al Waheidi, director de la unidad encargada del recuento de fallecidos, 3,600 de estos cuerpos han sido denunciados como desaparecidos por sus familias. El retorno de los gazatíes se realiza en un contexto donde la infraestructura y los servicios básicos están completamente colapsados, y la situación es crítica: el acceso a agua potable, electricidad y atención médica es prácticamente inexistente.
La entrada de ayuda humanitaria se ha vuelto un tema crítico, aunque aún no ha quedado claro cuándo podrán entrar en suficiente cantidad para cubrir las necesidades de la población que regresa. Las comunidades expresan una mezcla de alegría y desesperanza, y el costo de la reconstrucción se estima en más de 50,000 millones de dólares, un desafío monumental que dependerá de la estabilidad política y del cese temporal de las hostilidades.
El Ministerio de Sanidad de Gaza estima que al menos 7,000 cuerpos de personas siguen bajo los escombros, reflejando la magnitud de la tragedia. Según Zaher Al Waheidi, director de la unidad encargada del recuento de fallecidos, 3,600 de estos cuerpos han sido denunciados como desaparecidos por sus familias. El retorno de los gazatíes se realiza en un contexto donde la infraestructura y los servicios básicos están completamente colapsados, y la situación es crítica: el acceso a agua potable, electricidad y atención médica es prácticamente inexistente.
La entrada de ayuda humanitaria se ha vuelto un tema crítico, aunque aún no ha quedado claro cuándo podrán entrar en suficiente cantidad para cubrir las necesidades de la población que regresa. Las comunidades expresan una mezcla de alegría y desesperanza, y el costo de la reconstrucción se estima en más de 50,000 millones de dólares, un desafío monumental que dependerá de la estabilidad política y del cese temporal de las hostilidades.