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Más de 250 profesores y grupos de investigación piden una investigación sobre las acusaciones de abuso contra Ramón Flecha en la UB
Las denuncias incluyen coerción sexual durante sus años como catedrático emérito, con apoyo significativo de la comunidad académica.
Publicado: 9 de julio de 2025, 19:30
La Universitat de Barcelona (UB) se enfrenta actualmente a un creciente clamor por parte de más de 250 académicos que exigen una investigación independiente sobre el catedrático emérito Ramón Flecha, quien ha sido acusado de coerción sexual y abuso de poder por al menos 14 mujeres. Este reclamo fue liderado por la Asamblea Feminista de la universidad, que ha logrado obtener el apoyo de diversos grupos de investigación de Madrid, Euskadi y Catalunya.
Las acusaciones contra Flecha no son nuevas, ya que se remontan a situaciones ocurridas hace varias décadas, cuando él era un superior jerárquico en el grupo de investigación CREA, el cual se especializa en el estudio de la violencia de género en el ámbito académico. Las denuncias implican comportamientos de coerción emocional, solicitaciones de naturaleza sexual y actos que muestran una relación de servilismo por parte de las víctimas. Los docentes han solicitado que, además de abrir una investigación formal, se intervenga de manera cautelar en las funciones de aquellos vinculados a la dirección del grupo de investigación CREA.
El texto del manifiesto de la Asamblea Feminista también señala la importancia de abordar esta situación desde una perspectiva independiente e imparcial, incluyendo el análisis de denuncias anteriores que la universidad archivó en 2004 y 2016. La presión sobre la universidad para que actúe de manera decisiva se intensifica, dado que la situación no solo afecta a las presuntas víctimas, sino que también plantea serios interrogantes sobre el manejo de casos de acoso sexual en el ámbito académico.
Las acusaciones contra Flecha no son nuevas, ya que se remontan a situaciones ocurridas hace varias décadas, cuando él era un superior jerárquico en el grupo de investigación CREA, el cual se especializa en el estudio de la violencia de género en el ámbito académico. Las denuncias implican comportamientos de coerción emocional, solicitaciones de naturaleza sexual y actos que muestran una relación de servilismo por parte de las víctimas. Los docentes han solicitado que, además de abrir una investigación formal, se intervenga de manera cautelar en las funciones de aquellos vinculados a la dirección del grupo de investigación CREA.
El texto del manifiesto de la Asamblea Feminista también señala la importancia de abordar esta situación desde una perspectiva independiente e imparcial, incluyendo el análisis de denuncias anteriores que la universidad archivó en 2004 y 2016. La presión sobre la universidad para que actúe de manera decisiva se intensifica, dado que la situación no solo afecta a las presuntas víctimas, sino que también plantea serios interrogantes sobre el manejo de casos de acoso sexual en el ámbito académico.