Progresista 41.7%Conservador 58.3%
Más de 100,000 personas firman para reemplazar a Bad Bunny en la Super Bowl LX, proponiendo a George Strait como sustituto.
La elección del artista puertorriqueño ha desatado polémica y un debate sobre la identidad cultural en uno de los eventos más vistos de Estados Unidos.
Publicado: 4 de noviembre de 2025, 22:53
La elección de Bad Bunny como intérprete principal en el espectáculo de medio tiempo de la Super Bowl LX ha causado un revuelo significativo en Estados Unidos. Más de 100,000 personas han firmado una petición en Change.org pidiendo que el artista puertorriqueño sea sustituido por el legendario cantante de country George Strait, lo que ha activado un intenso debate cultural sobre la representación y la identidad en uno de los mayores eventos deportivos del país.
La controversia comenzó después de que la NFL anunciara la elección de Bad Bunny, cuyo nombre real es Benito Antonio Martínez Ocasio. A pesar de que Bad Bunny es uno de los artistas más populares a nivel mundial, su elección ha sido criticada por sectores nacionalistas que argumentan que su estilo no se alinea con las expectativas de un evento familiar. La petición lanzada por Kar Shell, defensora de la música country, sostiene que la selección de Bad Bunny representa una desviación hacia lo que muchos consideran 'poco familiar'.
El ex presidente Donald Trump ha expresado su descontento, calificando la selección de Bad Bunny como 'absolutamente ridícula', reflejando un respaldo de sectores conservadores. En contraste, el comisionado de la NFL, Roger Goodell, defendió la elección de Bad Bunny como un compromiso con una audiencia global. La Super Bowl LX se convierte así en un escenario no solo para el entretenimiento, sino también para reflejar las divisiones culturales y políticas en la sociedad estadounidense.
La controversia comenzó después de que la NFL anunciara la elección de Bad Bunny, cuyo nombre real es Benito Antonio Martínez Ocasio. A pesar de que Bad Bunny es uno de los artistas más populares a nivel mundial, su elección ha sido criticada por sectores nacionalistas que argumentan que su estilo no se alinea con las expectativas de un evento familiar. La petición lanzada por Kar Shell, defensora de la música country, sostiene que la selección de Bad Bunny representa una desviación hacia lo que muchos consideran 'poco familiar'.
El ex presidente Donald Trump ha expresado su descontento, calificando la selección de Bad Bunny como 'absolutamente ridícula', reflejando un respaldo de sectores conservadores. En contraste, el comisionado de la NFL, Roger Goodell, defendió la elección de Bad Bunny como un compromiso con una audiencia global. La Super Bowl LX se convierte así en un escenario no solo para el entretenimiento, sino también para reflejar las divisiones culturales y políticas en la sociedad estadounidense.