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Marruecos y España: un diálogo en ascenso sobre el Sáhara y la cooperación bilateral en la actualidad
Las recientes reuniones y propuestas resaltan la importancia de la autonomía saharaui y la relación entre ambos países en la Unión Europea.
Publicado: 11 de diciembre de 2025, 13:53
En medio de un contexto de creciente colaboración, Marruecos y España han revitalizado su relación, especialmente en lo que respecta a la situación en el Sáhara Occidental. La Reunión de Alto Nivel ha sido citada como un gran éxito, destacando el papel central que juega la cuestión del Sáhara en las negociaciones bilaterales. Marruecos llega a este encuentro en una posición considerada más fuerte para negociar, respaldada por la reciente resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que apoyó la soberanía marroquí sobre el Sáhara. Se busca alcanzar una 'autonomía verdadera' para el Sáhara aceptable para la comunidad internacional.
Además, se está observando la influencia del modelo autonómico español, que incluye la posibilidad de construir un plan de autogobierno para el Sáhara bajo el marco centralista marroquí. La negociación también abarca temas críticos como la inmigración, con la posibilidad de nuevas crisis migratorias a Canarias si no hay avances. Las relaciones económicas se han fortalecido, con numerosas empresas españolas operando en Marruecos y una cooperación firme en la lucha contra la migración irregular.
El rey Mohamed VI y su gobierno mantienen un papel central en estas dinámicas, buscando un equilibrio entre un diálogo efectivo y el manejo de desafíos internos en Marruecos, que incluyen la descentralización y la inclusión de diversas voces en el proceso de toma de decisiones sobre el Sáhara.
Además, se está observando la influencia del modelo autonómico español, que incluye la posibilidad de construir un plan de autogobierno para el Sáhara bajo el marco centralista marroquí. La negociación también abarca temas críticos como la inmigración, con la posibilidad de nuevas crisis migratorias a Canarias si no hay avances. Las relaciones económicas se han fortalecido, con numerosas empresas españolas operando en Marruecos y una cooperación firme en la lucha contra la migración irregular.
El rey Mohamed VI y su gobierno mantienen un papel central en estas dinámicas, buscando un equilibrio entre un diálogo efectivo y el manejo de desafíos internos en Marruecos, que incluyen la descentralización y la inclusión de diversas voces en el proceso de toma de decisiones sobre el Sáhara.