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Maribel Vilaplana rompe su silencio sobre la comida con Mazón el día de la DANA, a un año de la tragedia
La periodista lamenta el acoso recibido y asegura que ser parte de esa cita fue “una maldita coincidencia” y no tuvo responsabilidad en la crisis.
Publicado: 5 de septiembre de 2025, 19:57
Maribel Vilaplana, la periodista que compartió una comida con el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, el 29 de octubre de 2024, durante la devastadora DANA que dejó 228 fallecidos, ha decidido romper su silencio con una carta abierta. En este comunicado, Vilaplana expresa su profundo respeto y solidaridad hacia las víctimas y sus familias, y esclarece su rol en los eventos de ese día, que han generado una oleada de especulación y acoso en su contra.
La periodista detalla cómo comenzó su día en la planta de Ford en Almussafes y luego se trasladó al restaurante El Ventorro para una cita profesional. Asegura que la comida se extendió hasta entre las 18:30 y 18:45 horas y sostiene que no estaba al tanto de la magnitud de la tragedia que se estaba desarrollando. Luego de enterarse, contactó a Mazón y expresó su deseo de que su nombre no estuviera asociado a la catástrofe, lo que ahora considera un error.
Enfrentando un intenso acoso mediático que le llevó a un ingreso hospitalario por estrés postraumático, Vilaplana critica el enfoque sexista en la narrativa sobre su historia. Subraya que el foco debe estar en los responsables políticos y reafirma su intención de que se aclaren las responsabilidades relacionadas con la tragedia, reconociendo que su presencia en esa comida fue una circunstancia desafortunada.
La periodista detalla cómo comenzó su día en la planta de Ford en Almussafes y luego se trasladó al restaurante El Ventorro para una cita profesional. Asegura que la comida se extendió hasta entre las 18:30 y 18:45 horas y sostiene que no estaba al tanto de la magnitud de la tragedia que se estaba desarrollando. Luego de enterarse, contactó a Mazón y expresó su deseo de que su nombre no estuviera asociado a la catástrofe, lo que ahora considera un error.
Enfrentando un intenso acoso mediático que le llevó a un ingreso hospitalario por estrés postraumático, Vilaplana critica el enfoque sexista en la narrativa sobre su historia. Subraya que el foco debe estar en los responsables políticos y reafirma su intención de que se aclaren las responsabilidades relacionadas con la tragedia, reconociendo que su presencia en esa comida fue una circunstancia desafortunada.