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María Corina Machado, un símbolo de la lucha democrática en Venezuela, es galardonada con el Nobel de la Paz 2025
La contundente labor de la opositora destaca frente a la represión del régimen de Nicolás Maduro, poniendo a Venezuela en el centro del debate internacional.
Publicado: 10 de octubre de 2025, 11:49
El Comité Noruego del Nobel ha otorgado el Premio Nobel de la Paz 2025 a María Corina Machado, reconociendo su incansable labor en la promoción de los derechos democráticos en Venezuela. Este galardón llega en un momento crítico debido a la represión que enfrenta el país bajo el régimen de Nicolás Maduro. Machado es una figura relevante de la oposición que ha luchado durante más de dos décadas, enfrentando intentos de silenciar su voz y una prohibición para postularse en las elecciones de 2024.
El presidente del comité, Jørgen Watne Frydnes, enfatizó que premiar a Machado también indica un reconocimiento a las causas democráticas en un mundo donde la democracia está en retroceso. Su postura frente a la militarización de la sociedad venezolana y su habilidad para unir a diversos sectores de la oposición han sido características valoradas por el Comité Noruego. La reacción de Machado al ganar el premio fue de sorpresa, reflejando la esperanza que su reconocimiento infunde entre sus seguidores. En una conversación telefónica con el secretario del Instituto Nobel noruego, Kristian Berg Harpviken, Machado describió el premio como “un logro” y “reconocimiento” para todo el pueblo venezolano, subrayando: “Yo sólo soy una persona, no lo merezco”. La dirección del Instituto Nobel contactó a Machado minutos antes del anuncio oficial, lo que aumentó su sorpresa al recibir el galardón.
Además, el galardón ha sido bien recibido en el ámbito internacional, lo que podría aumentar la visibilidad de la crisis venezolana, donde millones han huido por la crisis humanitaria. Referentes de América Latina y Europa han celebrado su distinción, considerando el Nobel de la Paz un reconocimiento a la lucha por la democracia, mientras que el presidente colombiano, Gustavo Petro, y varios expresidentes han elogiado su valentía y perseverancia. La entrega del Nobel está programada para el 10 de diciembre en Oslo, y se espera que Machado asista, dependiendo de su seguridad.
Sin embargo, la noticia ha suscitado reacciones encontradas. Pablo Iglesias, exlíder de Podemos, y otros miembros de la izquierda española han criticado la decisión, calificando a Machado de “golpista” y minimizando el valor del premio, con comentarios despectivos que comparan el reconocimiento con premios otorgados a figuras históricas controvertidas como Adolf Hitler. La postura crítica de Podemos refuerza su apoyo al régimen de Nicolás Maduro, ignorando el contexto de las violaciones a los derechos humanos en Venezuela. A pesar de estas críticas, otros líderes de la oposición, tanto dentro como fuera de Venezuela, han destacado la importancia de este premio como símbolo de resistencia y perseverancia frente a la opresión. La ONU también ha resaltado que este galardón refleja las aspiraciones del pueblo venezolano por elecciones libres y justicia.
El presidente del comité, Jørgen Watne Frydnes, enfatizó que premiar a Machado también indica un reconocimiento a las causas democráticas en un mundo donde la democracia está en retroceso. Su postura frente a la militarización de la sociedad venezolana y su habilidad para unir a diversos sectores de la oposición han sido características valoradas por el Comité Noruego. La reacción de Machado al ganar el premio fue de sorpresa, reflejando la esperanza que su reconocimiento infunde entre sus seguidores. En una conversación telefónica con el secretario del Instituto Nobel noruego, Kristian Berg Harpviken, Machado describió el premio como “un logro” y “reconocimiento” para todo el pueblo venezolano, subrayando: “Yo sólo soy una persona, no lo merezco”. La dirección del Instituto Nobel contactó a Machado minutos antes del anuncio oficial, lo que aumentó su sorpresa al recibir el galardón.
Además, el galardón ha sido bien recibido en el ámbito internacional, lo que podría aumentar la visibilidad de la crisis venezolana, donde millones han huido por la crisis humanitaria. Referentes de América Latina y Europa han celebrado su distinción, considerando el Nobel de la Paz un reconocimiento a la lucha por la democracia, mientras que el presidente colombiano, Gustavo Petro, y varios expresidentes han elogiado su valentía y perseverancia. La entrega del Nobel está programada para el 10 de diciembre en Oslo, y se espera que Machado asista, dependiendo de su seguridad.
Sin embargo, la noticia ha suscitado reacciones encontradas. Pablo Iglesias, exlíder de Podemos, y otros miembros de la izquierda española han criticado la decisión, calificando a Machado de “golpista” y minimizando el valor del premio, con comentarios despectivos que comparan el reconocimiento con premios otorgados a figuras históricas controvertidas como Adolf Hitler. La postura crítica de Podemos refuerza su apoyo al régimen de Nicolás Maduro, ignorando el contexto de las violaciones a los derechos humanos en Venezuela. A pesar de estas críticas, otros líderes de la oposición, tanto dentro como fuera de Venezuela, han destacado la importancia de este premio como símbolo de resistencia y perseverancia frente a la opresión. La ONU también ha resaltado que este galardón refleja las aspiraciones del pueblo venezolano por elecciones libres y justicia.