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Mansour Konte, héroe de la DANA, vive en la calle tras promesas incumplidas de empleo y apoyo en Málaga
El joven guineano, distinguido como Rey Baltasar, ahora enfrenta la precariedad y la falta de ayuda institucional después de su acto heroico.
Publicado: 26 de diciembre de 2025, 00:01
Mansour Konte se ha convertido en un símbolo de solidaridad y lucha en Málaga, tras haber salvado a una mujer durante las intensas lluvias de la DANA en 2024. Su acto de valentía lo llevó a ser homenajeado por el Ayuntamiento y, posteriormente, coronado Rey Baltasar en la Cabalgata de Reyes en 2025. Sin embargo, su historia ha tomado un giro trágico.
A sus 20 años, Mansour, originario de Guinea Conakry, llegó a España tres años atrás buscando una vida mejor. Aunque fue reconocido por su heroísmo, pronto se enfrentó a la precariedad laboral. Aceptó una oferta de trabajo que prometía un salario de 1.500 euros, pero sólo recibió 120 euros al mes. Desesperado, regresó a Málaga, donde ha estado viviendo bajo el Puente del Carmen durante diez meses, dependiendo de la solidaridad de la comunidad.
La situación de Mansour destaca la difícil realidad que enfrentan los migrantes tras recibir reconocimiento. A pesar de su estatus de héroe local, su vida es una lucha diaria por la supervivencia. Mansour expresa que no pide homenajes, sino trabajo y un hogar, revelando la falta de apoyo real que reciben quienes alcanzan notoriedad pero caen en el olvido.
A sus 20 años, Mansour, originario de Guinea Conakry, llegó a España tres años atrás buscando una vida mejor. Aunque fue reconocido por su heroísmo, pronto se enfrentó a la precariedad laboral. Aceptó una oferta de trabajo que prometía un salario de 1.500 euros, pero sólo recibió 120 euros al mes. Desesperado, regresó a Málaga, donde ha estado viviendo bajo el Puente del Carmen durante diez meses, dependiendo de la solidaridad de la comunidad.
La situación de Mansour destaca la difícil realidad que enfrentan los migrantes tras recibir reconocimiento. A pesar de su estatus de héroe local, su vida es una lucha diaria por la supervivencia. Mansour expresa que no pide homenajes, sino trabajo y un hogar, revelando la falta de apoyo real que reciben quienes alcanzan notoriedad pero caen en el olvido.