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Macron reitera su confianza en Lecornu, quien regresa como primer ministro en medio de una grave crisis política en Francia
La decisión de Macron de nombrar nuevamente a Lecornu ocurre tras su reciente dimisión, en un contexto de inestabilidad gubernamental.
Publicado: 11 de octubre de 2025, 06:28
En un giro inesperado que refleja la profunda crisis política que atraviesa Francia, el presidente Emmanuel Macron ha nombrado nuevamente a Sébastien Lecornu como primer ministro, apenas días después de su dimisión. Esta decisión ha suscitado cuestionamientos y ha sido calificada como inexplicable para muchos ciudadanos, ya que el retorno de Lecornu se produce en un momento en el que el Gobierno enfrenta serias dificultades para elaborar un presupuesto, lo que acentúa la fragmentación política en el país.
Lecornu, quien previamente había solicitado el cargo tras no poder asegurar un presupuesto para 2026 debido a las diferencias entre los aliados de la coalición, ha aceptado el reto de gobernar en un entorno marcado por la presión de los mercados y una Asamblea Nacional fragmentada. Durante su breve mandato anterior, Lecornu había tratado de buscar acuerdos entre las diversas fuerzas políticas, pero finalmente se vio obligado a dimitir cuando la misión resultó insostenible en medio de una falta de unidad en el Parlamento.
Con esta nueva designación, Macron enfrenta una creciente presión tanto exterior como interior. La crisis institucional actual es considerada por algunos analistas como la más grave desde la fundación de la Quinta República en 1958, generando comparaciones con el colapso de la Cuarta República. Al no conseguir una mayoría durante las elecciones anticipadas y disolver la Asamblea Nacional, Macron ha dejado a su partido en una posición vulnerable, y muchos políticos han comenzado a cuestionar su capacidad de liderazgo.
Lecornu, quien previamente había solicitado el cargo tras no poder asegurar un presupuesto para 2026 debido a las diferencias entre los aliados de la coalición, ha aceptado el reto de gobernar en un entorno marcado por la presión de los mercados y una Asamblea Nacional fragmentada. Durante su breve mandato anterior, Lecornu había tratado de buscar acuerdos entre las diversas fuerzas políticas, pero finalmente se vio obligado a dimitir cuando la misión resultó insostenible en medio de una falta de unidad en el Parlamento.
Con esta nueva designación, Macron enfrenta una creciente presión tanto exterior como interior. La crisis institucional actual es considerada por algunos analistas como la más grave desde la fundación de la Quinta República en 1958, generando comparaciones con el colapso de la Cuarta República. Al no conseguir una mayoría durante las elecciones anticipadas y disolver la Asamblea Nacional, Macron ha dejado a su partido en una posición vulnerable, y muchos políticos han comenzado a cuestionar su capacidad de liderazgo.