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Lula da Silva anuncia la firma del acuerdo comercial UE-Mercosur el 20 de diciembre a pesar de retos de ratificación.
La firma del acuerdo, que lleva 25 años de negociaciones, marca un hito en la relación entre la UE y América del Sur.
Publicado: 24 de noviembre de 2025, 20:27
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha confirmado que el acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y Mercosur se firmará el próximo 20 de diciembre en Brasil, a pesar de los retrasos y dudas sobre su ratificación. Lula destacó la importancia de este acuerdo, que involucra a aproximadamente 780 millones de personas y generará un mercado con un PIB combinado de alrededor de 22 billones de dólares.
El acuerdo ha sido objeto de negociaciones durante 25 años y ha sido considerado uno de los más significativos del mundo. Tras la firma, Lula subrayó la necesidad de realizar esfuerzos intensivos para que la población y las empresas puedan disfrutar de sus beneficios, aunque reconoció los desafíos que implicará su implementación, especialmente respecto al papel de Paraguay, que no podrá participar en la firma planeada.
El canciller paraguayo ha pedido acelerar el proceso de integración regional, mientras que la firma sigue pendiente de la aprobación del Parlamento Europeo, que ha expresado preocupaciones sobre el impacto del tratado en su sector agropecuario. A pesar del apoyo en países como Argentina, donde el nuevo gobierno considera fundamental el tratado, también hay inquietudes en el sector privado sobre la competencia con productos europeos.
El acuerdo ha sido objeto de negociaciones durante 25 años y ha sido considerado uno de los más significativos del mundo. Tras la firma, Lula subrayó la necesidad de realizar esfuerzos intensivos para que la población y las empresas puedan disfrutar de sus beneficios, aunque reconoció los desafíos que implicará su implementación, especialmente respecto al papel de Paraguay, que no podrá participar en la firma planeada.
El canciller paraguayo ha pedido acelerar el proceso de integración regional, mientras que la firma sigue pendiente de la aprobación del Parlamento Europeo, que ha expresado preocupaciones sobre el impacto del tratado en su sector agropecuario. A pesar del apoyo en países como Argentina, donde el nuevo gobierno considera fundamental el tratado, también hay inquietudes en el sector privado sobre la competencia con productos europeos.