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Luisgé Martín publicará 'El odio', un libro sobre el crimen de José Bretón, y estudia las implicaciones legales de su difusión

La controversia sobre la publicación del libro ha llevado al Ministerio de Igualdad a considerar reformas en el Código Penal para proteger a las víctimas.

Publicado: 8 de julio de 2025, 12:04

El escritor Luisgé Martín ha anunciado que su obra 'El odio', donde recoge las confesiones de José Bretón sobre el asesinato de sus hijos, verá la luz a finales de este año. Inicialmente, el libro iba a ser publicado por la editorial Anagrama en marzo, pero la madre de los menores, Ruth Ortiz, presentó una denuncia que llevó a la paralización de su lanzamiento. Esta situación generó un intenso debate en la sociedad sobre la sensibilidad del tema y los derechos de las víctimas.

A pesar de los intentos de Anagrama por defender su derecho a publicar, la editorial decidió extinguir el contrato con Martín en abril, lo que permitió al autor recuperar los derechos de su obra. Aunque aún se desconoce si el libro será autopublicado o lanzado por otro sello, Martín ha reiterado su voluntad de continuar con la publicación. Según fuentes cercanas al autor, la obra incluirá también un ensayo que aún no ha sido detallado. Esta situación también ha motivado al Ministerio de Igualdad a trabajar en una reforma del Código Penal para prohibir la difusión de contenidos que re-victimicen a las víctimas de violencia vicaria.

Los detalles de esta reforma incluyen la posibilidad de que los órganos judiciales puedan prohibir las publicaciones que generen un daño adicional a las víctimas, enfatizando la necesidad de proteger su dignidad y garantizarles los mismos derechos que a otras víctimas de violencia de género. La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Carmen Martínez, ha señalado que el proyecto legislativo está “muy avanzado” y busca establecer mecanismos para definir y castigar este tipo de violencia. Además, se contempla el reconocimiento de los hijos e hijas asesinados en contextos de violencia machista como víctimas de violencia de género, y la sanción de prácticas cuestionadas como el síndromo de alienación parental en procesos judiciales.