Progresista 23.8%Conservador 76.2%
Luís Montenegro obtiene el respaldo del Parlamento para su gobierno en Portugal, enfrentando retos significativos con un apoyo mixto.
Con 91 diputados, el primer ministro inicia su mandato en un ambiente de colaboración cautelosa entre diferentes partidos.
Publicado: 19 de junio de 2025, 07:42
El primer ministro de Portugal, Luís Montenegro, ha iniciado su gobierno en minoría con una notable aprobación de su programa por parte del Parlamento, con el respaldo de la Alianza Democrática (AD), el Partido Socialista y la ultraderecha de Chega. Esta situación marca un cambio crucial en la política del país, y mientras Montenegro celebra el respaldo legislativo, también reconoce los desafíos de gobernar sin mayoría absoluta.
El Partido Socialista ha mostrado disposición para colaborar, aunque con reservas, enfatizando la necesidad de ejercer una oposición firme ante potenciales recortes en el Estado de bienestar. La ultraderecha de Chega, además, se posiciona como un actor opositor, prometiendo no ser un apoyo incondicional del nuevo gobierno, lo que sugiere una gobernabilidad complicada en el futuro.
Con un programa que incluye reformas dirigidas a mejorar la calidad de vida y políticas migratorias más estrictas, la capacidad de Montenegro para establecer consensos será clave. El inicio de su mandato refleja una red compleja de apoyos, donde la vigilancia activa de los partidos de izquierda será fundamental para garantizar la continuidad de los servicios públicos.
El Partido Socialista ha mostrado disposición para colaborar, aunque con reservas, enfatizando la necesidad de ejercer una oposición firme ante potenciales recortes en el Estado de bienestar. La ultraderecha de Chega, además, se posiciona como un actor opositor, prometiendo no ser un apoyo incondicional del nuevo gobierno, lo que sugiere una gobernabilidad complicada en el futuro.
Con un programa que incluye reformas dirigidas a mejorar la calidad de vida y políticas migratorias más estrictas, la capacidad de Montenegro para establecer consensos será clave. El inicio de su mandato refleja una red compleja de apoyos, donde la vigilancia activa de los partidos de izquierda será fundamental para garantizar la continuidad de los servicios públicos.