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Luis García Montero y Santiago Muñoz Machado enfrentan tensiones por la sede del Congreso Internacional de la Lengua Española en Panamá
La controversia se desata entre el Instituto Cervantes y la RAE por la elección unilateral de la próxima sede del evento lingüístico.
Publicado: 10 de diciembre de 2025, 16:47
La lucha por la dirección del Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE) ha vuelto a ser un tema de polémica en el mundo cultural hispanohablante. El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, ha criticado a su homólogo en la RAE, Santiago Muñoz Machado, acusándolo de imponer unilateralmente la sede de Panamá para el próximo congreso, sin consulta previa. García Montero resaltó que la decisión fue comunicada por otras academias, lo que considera un desprecio hacia el Instituto Cervantes.
García Montero no solo cuestionó la elección de la sede, sino también la idoneidad del liderazgo de la RAE, sugiriendo que debería estar a cargo de un filólogo en vez de un abogado, insinuando mayores intereses económicos que culturales. Esta situación se agrava en el contexto de la próxima reunión anual del Patronato del Instituto Cervantes, que García Montero espera que sea productiva.
El director de la RAE, por su parte, ha expresado su descontento, afirmando que la elección de Panamá fue acordada por unanimidad en Arequipa, aunque no se comunicó en ese momento debido a las tensiones. Esta controversia resulta en un examen más profundo de las relaciones culturales y lingüísticas no solo dentro de España, sino también con los países hispanohablantes, reflejando complejidades en la promoción del idioma español.
García Montero no solo cuestionó la elección de la sede, sino también la idoneidad del liderazgo de la RAE, sugiriendo que debería estar a cargo de un filólogo en vez de un abogado, insinuando mayores intereses económicos que culturales. Esta situación se agrava en el contexto de la próxima reunión anual del Patronato del Instituto Cervantes, que García Montero espera que sea productiva.
El director de la RAE, por su parte, ha expresado su descontento, afirmando que la elección de Panamá fue acordada por unanimidad en Arequipa, aunque no se comunicó en ese momento debido a las tensiones. Esta controversia resulta en un examen más profundo de las relaciones culturales y lingüísticas no solo dentro de España, sino también con los países hispanohablantes, reflejando complejidades en la promoción del idioma español.