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Luis Argüello defiende la presunción de inocencia en el contexto del caso del obispo Zornoza en la Asamblea Plenaria de la CEE
El jefe de los obispos evita nombrar al acusado y aboga por un equilibrio entre el derecho a denunciar y la presunción de inocencia.
Publicado: 18 de noviembre de 2025, 21:17
En la 128ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello destacó la importancia de defender la presunción de inocencia ante las denuncias recientes de abusos sexuales en la Iglesia, sin nombrar directamente al obispo Zornoza, quien está bajo investigación por el Vaticano. Argüello hizo hincapié en que la libertad de denuncia es un derecho fundamental, que debe coexistir con la protección de los acusados hasta que se realice una investigación adecuada.
Durante su discurso, el arzobispo enfatizó la necesidad de equilibrar la justicia y el respeto hacia las víctimas, lo que ha provocado críticas por parte de grupos de defensa de víctimas que consideran que equiparar las situaciones de acusados y supervivientes perpetúa el sufrimiento de estos últimos. Además, Argüello abordó la implementación del Plan de Reparación Integral para las víctimas, que aún necesita mejoras, y reconoció que las víctimas suelen sentirse revictimizadas por la burocracia del proceso de denuncia.
A pesar de las promesas de la Iglesia de trabajar en los protocolos de atención a las víctimas, la situación actual en relación con los abusos ha generado desconfianza tanto en las víctimas como en la sociedad en general, subrayando la necesidad urgente de cambios significativos en la respuesta de la Iglesia a estos casos.
Durante su discurso, el arzobispo enfatizó la necesidad de equilibrar la justicia y el respeto hacia las víctimas, lo que ha provocado críticas por parte de grupos de defensa de víctimas que consideran que equiparar las situaciones de acusados y supervivientes perpetúa el sufrimiento de estos últimos. Además, Argüello abordó la implementación del Plan de Reparación Integral para las víctimas, que aún necesita mejoras, y reconoció que las víctimas suelen sentirse revictimizadas por la burocracia del proceso de denuncia.
A pesar de las promesas de la Iglesia de trabajar en los protocolos de atención a las víctimas, la situación actual en relación con los abusos ha generado desconfianza tanto en las víctimas como en la sociedad en general, subrayando la necesidad urgente de cambios significativos en la respuesta de la Iglesia a estos casos.