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Los ultrarricos renuncian a bienes de lujo y optan por experiencias exclusivas en un nuevo cambio del mercado
A medida que disminuyen los precios de productos lujosos, los millonarios se inclinan más hacia servicios que garantizan exclusividad.
Publicado: 17 de octubre de 2025, 06:54
En los últimos años, un notable cambio ha surgido en el comportamiento de consumo de los ultrarricos, quienes están abandonando progresivamente la adquisición de bienes de lujo en favor de experiencias únicas. Este fenómeno se observa a través de varios indicadores económicos que evidencian una caída en los precios de artículos de opulencia y un aumento en el costo de servicios exclusivos.
El prestigioso vino Château d'Yquem 2010 ilustra esta situación: su precio estuvo en constante ascenso hasta 2023, pero los precios de los productos de lujo, como automóviles y relojes, se han desplomado. Datos de Knight Frank muestran que el índice de inversión en lujo aumentó un 70% entre 2015 y 2023, pero desde su pico ha disminuido un 6%, con caídas significativas en precios de productos de lujo en el mercado de segunda mano.
Ante esta transformación, los ultrarricos se volcaron hacia experiencias exclusivas, con un nuevo índice que muestra que servicios como asistir a la Super Bowl o cenar en restaurantes de tres estrellas han aumentado un 90% en demanda desde 2019. Esto indica un cambio significativo en el consumo de lujo, donde la exclusividad y la experiencia personal han pasado a ser más importantes que la mera posesión material.
El prestigioso vino Château d'Yquem 2010 ilustra esta situación: su precio estuvo en constante ascenso hasta 2023, pero los precios de los productos de lujo, como automóviles y relojes, se han desplomado. Datos de Knight Frank muestran que el índice de inversión en lujo aumentó un 70% entre 2015 y 2023, pero desde su pico ha disminuido un 6%, con caídas significativas en precios de productos de lujo en el mercado de segunda mano.
Ante esta transformación, los ultrarricos se volcaron hacia experiencias exclusivas, con un nuevo índice que muestra que servicios como asistir a la Super Bowl o cenar en restaurantes de tres estrellas han aumentado un 90% en demanda desde 2019. Esto indica un cambio significativo en el consumo de lujo, donde la exclusividad y la experiencia personal han pasado a ser más importantes que la mera posesión material.