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Los beneficios y críticas de la semana laboral de cuatro días: ¿un cambio necesario para el bienestar laboral?
Diversos estudios resaltan mejoras en la satisfacción y salud de los empleados, mientras que algunos economistas advierten sobre posibles consecuencias negativas.
Publicado: 21 de julio de 2025, 19:29
La idea de reducir la jornada laboral a cuatro días ha ganado impulso, respaldada por estudios que indican múltiples beneficios, incluidos mejoras en la salud física y mental de los empleados. Un estudio reciente de la revista Nature Human Behaviour, que analizó datos de más de 2.800 trabajadores, reveló reducciones significativas en el burnout y en problemas de sueño, así como un aumento en la productividad. Sin embargo, la propuesta de reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales sin reducción salarial, defendida por Yolanda Díaz, enfrenta resistencia de economistas como María Jesús Fernández, quien advierte sobre la falta de preparación de España para esta reforma dada su baja productividad en comparación con otros países de la OCDE.
Los defensores de la jornada de cuatro días argumentan que, si se lleva a cabo adecuadamente, podría resultar en un entorno laboral más saludable y productivo. Organizaciones como 4 Day Week Global han reportado que las empresas que han implementado ensayos de semanas laborales más cortas han mantenido o aumentado su facturación. No obstante, el debate refleja tensiones entre mejorar la calidad de vida de los trabajadores y mantener la estabilidad económica, lo que sugiere que se debe considerar la situación económica antes de realizar cambios en la normativa laboral.
Los defensores de la jornada de cuatro días argumentan que, si se lleva a cabo adecuadamente, podría resultar en un entorno laboral más saludable y productivo. Organizaciones como 4 Day Week Global han reportado que las empresas que han implementado ensayos de semanas laborales más cortas han mantenido o aumentado su facturación. No obstante, el debate refleja tensiones entre mejorar la calidad de vida de los trabajadores y mantener la estabilidad económica, lo que sugiere que se debe considerar la situación económica antes de realizar cambios en la normativa laboral.