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Londres y Berlín firman histórico tratado de defensa para reforzar la cooperación europea ante la amenaza rusa
El Tratado de Kensington establece compromisos de defensa mutua y colaboración en diversas áreas entre el Reino Unido y Alemania.
Publicado: 17 de julio de 2025, 20:27
Este jueves, el primer ministro británico, Keir Starmer, y el canciller alemán, Friedrich Merz, han firmado un acuerdo que marca un hito significativo en la relación bilateral entre el Reino Unido y Alemania, el primero de su tipo desde la Segunda Guerra Mundial. El evento tuvo lugar en el icónico museo Victoria & Albert, donde se selló el acuerdo conocido como el Tratado de Kensington, el cual establece un compromiso mutuo para la defensa, incluyendo la ayuda militar en caso de ataques a cualquiera de las dos naciones.
El tratado, que abarca 23 páginas, aborda no solo cuestiones de defensa, sino también temas cruciales como inmigración, cambio climático y movilidad juvenil, reforzando así la cooperación integral entre ambas naciones. Más allá de ser un simple acuerdo, se considera una respuesta estratégica a la creciente amenaza que representa Rusia, con el propósito de fortalecer la seguridad y estabilidad en Europa, especialmente en el contexto del aumento de las agresiones rusas y la incertidumbre respecto al respaldo estadounidense bajo la administración de Donald Trump.
Ambos líderes hicieron hincapié en que no existe amenaza estratégica para uno de los países que no lo sea para el otro, reflejando así la interdependencia en sus intereses nacionales. Starmer destacó que el pacto no solo abre un nuevo capítulo en las relaciones con Alemania, sino que articula un plan de acción que incluye hasta 17 proyectos concretos relacionados con la industria de defensa y el desarrollo conjunto de armamento.
El tratado, que abarca 23 páginas, aborda no solo cuestiones de defensa, sino también temas cruciales como inmigración, cambio climático y movilidad juvenil, reforzando así la cooperación integral entre ambas naciones. Más allá de ser un simple acuerdo, se considera una respuesta estratégica a la creciente amenaza que representa Rusia, con el propósito de fortalecer la seguridad y estabilidad en Europa, especialmente en el contexto del aumento de las agresiones rusas y la incertidumbre respecto al respaldo estadounidense bajo la administración de Donald Trump.
Ambos líderes hicieron hincapié en que no existe amenaza estratégica para uno de los países que no lo sea para el otro, reflejando así la interdependencia en sus intereses nacionales. Starmer destacó que el pacto no solo abre un nuevo capítulo en las relaciones con Alemania, sino que articula un plan de acción que incluye hasta 17 proyectos concretos relacionados con la industria de defensa y el desarrollo conjunto de armamento.