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León XIV promueve un cambio en la Iglesia con la jubilación de un arzobispo afín a Trump y la designación de uno progresista
La elección de Ronald A. Hicks en Nueva York representa un movimiento estratégico del nuevo Papa para pacificar la Iglesia y alejarla de la polarización política.
Publicado: 27 de diciembre de 2025, 11:39
El papado de León XIV ha estado marcando un camino hacia la pacificación interna de la Iglesia católica, especialmente en un contexto político tenso en Estados Unidos. La jubilación del arzobispo de Nueva York, Timothy Dolan, ha sido vista como un paso significativo hacia un liderazgo más inclinado hacia los pobres y los inmigrantes. Dolan, un ferviente partidario de Donald Trump, fue reemplazado por Ronald A. Hicks, un obispo con enfoque humanitario alineado con la visión de León XIV.
Hicks es conocido por su compromiso con los sectores vulnerables y por construir puentes interétnicos y sociales. León XIV busca evitar polarización y establecer un modelo de liderazgo que se distancie del extremismo, priorizando la renovación dentro de la Iglesia. A pesar de la jubilación de Dolan, intenta presentar un liderazgo que genere unidad en lugar de división.
Los temas delicados como la migración, la guerra en Ucrania y la relación entre identidad nacional y catolicismo siguen siendo debatidos en el Vaticano. León XIV enfrenta el desafío de abordar estos asuntos sin profundizar las divisiones existentes, pero su enfoque ha traído una atmósfera de calma, sugiriendo un ajuste necesario en la dinámica de poder dentro de la Iglesia.
Hicks es conocido por su compromiso con los sectores vulnerables y por construir puentes interétnicos y sociales. León XIV busca evitar polarización y establecer un modelo de liderazgo que se distancie del extremismo, priorizando la renovación dentro de la Iglesia. A pesar de la jubilación de Dolan, intenta presentar un liderazgo que genere unidad en lugar de división.
Los temas delicados como la migración, la guerra en Ucrania y la relación entre identidad nacional y catolicismo siguen siendo debatidos en el Vaticano. León XIV enfrenta el desafío de abordar estos asuntos sin profundizar las divisiones existentes, pero su enfoque ha traído una atmósfera de calma, sugiriendo un ajuste necesario en la dinámica de poder dentro de la Iglesia.