Progresista 50%Conservador 50%
Las presiones de la OTAN y el nuevo despliegue de la Armada española marcan la defensa en Europa
España refuerza su papel en la Alianza con una nueva misión, mientras enfrenta desafíos financieros para cumplir con los objetivos de gasto militar.
Publicado: 8 de diciembre de 2025, 23:11
En el contexto actual de la OTAN, España vuelve a ser protagonista, destacando su última movida en el mar Mediterráneo con la participación del submarino S-71 Galerna en la operación Sea Guardian. Esta acción marca un importante hito para la Armada española, que busca fortalecer la seguridad marítima internacional y la lucha contra el terrorismo en una época en la que la presión estadounidense sobre Europa para que aumente su gasto en defensa se intensifica.
Desde la cumbre de La Haya, donde hubo diferencias notables en la disposición de los aliados para comprometerse con un gasto militar del 5% del PIB, España ha enfrentado las críticas por su negativa a aceptar sin reservas tal exigencia. Al igual que otros países como Francia e Italia, se encuentra en una posición complicada, donde el cumplir con estas demandas puede chocar con realidades económicas internas.
El submarino S-71 Galerna, que se acaba de desplegar, suma ya más de cuatro décadas de servicio y, al ser uno de los pocos submarinos en la flota española, simboliza la continuidad de la participación de España en operaciones clave en el Mediterráneo. Este despliegue también subraya el compromiso de España con la seguridad colectiva de la OTAN, aunque el gobierno de Pedro Sánchez aún debe hacer frente a los retos económicos que plantea la promesa de incrementar el gasto en defensa.
Desde la cumbre de La Haya, donde hubo diferencias notables en la disposición de los aliados para comprometerse con un gasto militar del 5% del PIB, España ha enfrentado las críticas por su negativa a aceptar sin reservas tal exigencia. Al igual que otros países como Francia e Italia, se encuentra en una posición complicada, donde el cumplir con estas demandas puede chocar con realidades económicas internas.
El submarino S-71 Galerna, que se acaba de desplegar, suma ya más de cuatro décadas de servicio y, al ser uno de los pocos submarinos en la flota española, simboliza la continuidad de la participación de España en operaciones clave en el Mediterráneo. Este despliegue también subraya el compromiso de España con la seguridad colectiva de la OTAN, aunque el gobierno de Pedro Sánchez aún debe hacer frente a los retos económicos que plantea la promesa de incrementar el gasto en defensa.