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Las crecientes tensiones entre EE.UU., China e Irán: amenazas militares y envíos de armas en el horizonte
Las capacidades de China para neutralizar la fuerza naval de EE.UU. se complementan con el apoyo militar a Irán, generando inquietud en Washington.
Publicado: 19 de diciembre de 2025, 00:37
La reciente filtración del informe del Pentágono Overmatch Brief ha alertado sobre la creciente capacidad militar de China, que estaría en condiciones de neutralizar incluso los grupos de portaviones más avanzados del Ejército de Estados Unidos, como los de clase Gerald R. Ford. Según este documento, Pekín implementaría una operación coordinada combinando misiles hipersónicos y ciberataques, aumentando significativamente la vulnerabilidad de la Marina de EE.UU. ante las fuerzas chinas.
Otro suceso crítico ocurre en el Océano Índico, donde fuerzas especiales de EE.UU. interceptaron un barco que se dirigía de China a Irán, transportando componentes para armas convencionales de Teherán. La confiscación muestra la alerta en Washington sobre cualquier colaboración militar entre los dos países, en un momento de creciente apoyo militar de China a Irán que beneficia su arsenal balístico.
Además, el informe critica la estrategia de defensa de EE.UU. y resalta la cambiante influencia militar de China en Asia-Pacífico, lo que plantea un desafío para el dominio naval estadounidense, que ahora se enfrenta a capacidades más asequibles para Pekín en comparación con las enormes inversiones de EE.UU. en su flota de portaviones.
Otro suceso crítico ocurre en el Océano Índico, donde fuerzas especiales de EE.UU. interceptaron un barco que se dirigía de China a Irán, transportando componentes para armas convencionales de Teherán. La confiscación muestra la alerta en Washington sobre cualquier colaboración militar entre los dos países, en un momento de creciente apoyo militar de China a Irán que beneficia su arsenal balístico.
Además, el informe critica la estrategia de defensa de EE.UU. y resalta la cambiante influencia militar de China en Asia-Pacífico, lo que plantea un desafío para el dominio naval estadounidense, que ahora se enfrenta a capacidades más asequibles para Pekín en comparación con las enormes inversiones de EE.UU. en su flota de portaviones.