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Lagarde exige un cambio radical en Europa para fortalecer el mercado único y evitar la inacción política
La presidenta del BCE advirtió sobre las barreras internas y su impacto en el crecimiento económico durante su discurso en Fráncfort.
Publicado: 21 de noviembre de 2025, 20:15
Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), realizó un contundente llamado a la acción en su discurso en un congreso celebrado en Fráncfort, donde destacó la urgente necesidad de abordar las barreras internas en Europa que equivalen a aranceles y criticar la inacción de los líderes políticos. Durante su intervención, Lagarde advirtió que la falta de avances en la profundización del mercado único europeo ha llevado a un estancamiento, especialmente en los sectores de servicios digitales y mercados de capitales.
Lagarde subrayó que la eliminación de las barreras internas es vital para recuperar la competitividad y avanzar hacia un verdadero mercado único en la Unión Europea. Además, enfatizó que el modelo económico de Europa se enfrenta a un cambio de paradigma y que la extrema dependencia de ciertos productos representa un riesgo crucial. A pesar de las dificultades, destacó la fortaleza del mercado laboral europeo y el aumento de las inversiones en inteligencia artificial e infraestructura digital, aunque instó a adoptar un enfoque más radical y audaz.
El discurso de Lagarde fue claro: Europa no puede seguir postergando las reformas necesarias para mejorar su competitividad y adaptarse a las realidades del mundo actual. Concluyó que el futuro de la economía europea depende de decisiones proactivas y de la voluntad política para actuar.
Lagarde subrayó que la eliminación de las barreras internas es vital para recuperar la competitividad y avanzar hacia un verdadero mercado único en la Unión Europea. Además, enfatizó que el modelo económico de Europa se enfrenta a un cambio de paradigma y que la extrema dependencia de ciertos productos representa un riesgo crucial. A pesar de las dificultades, destacó la fortaleza del mercado laboral europeo y el aumento de las inversiones en inteligencia artificial e infraestructura digital, aunque instó a adoptar un enfoque más radical y audaz.
El discurso de Lagarde fue claro: Europa no puede seguir postergando las reformas necesarias para mejorar su competitividad y adaptarse a las realidades del mundo actual. Concluyó que el futuro de la economía europea depende de decisiones proactivas y de la voluntad política para actuar.