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La violencia racista en Irlanda del Norte provoca disturbios y ataques contra inmigrantes en Ballymena y Larne
Tras la detención de dos adolescentes, la situación se torna crítica con enfrentamientos entre vándalos y la policía en varias localidades.
Publicado: 12 de junio de 2025, 19:59
En Irlanda del Norte, las calles de Ballymena han sido escenario de disturbios consecutivos durante tres noches, después de que dos jóvenes de 14 años fueran acusados de una agresión sexual. La irracionalidad de la violencia ha mostrado un preocupante repunte del racismo, pues un grupo de manifestantes ha atacado a inmigrantes y a propiedades asociadas a ellos. La chispa que provocó esta reacción fue un rumor relacionado con los acusados, quienes pidieron un intérprete rumano durante su comparecencia ante el juzgado.
La situación se intensificó con vándalos arrojando piedras, cócteles molotov y otros proyectiles contra la policía, la cual ha respondido con cañones de agua. A pesar de que la violencia ha disminuido en comparación con la noche anterior, los disturbios se extendieron hacia la localidad vecina de Larne, donde se produjeron incidentes similares. Las redes sociales han jugado un papel crucial en la difusión de mensajes racistas y en la organización de las protestas, lo cual ha dificultado la intervención policial.
Los partidos políticos, desde unionistas hasta republicanos, han condenado los actos de violencia. Sin embargo, algunos políticos radicales intentan justificar esta barbarie a través de una narrativa de cambio demográfico y abandono por parte del gobierno central británico, lo cual aumenta la tensión en una región que aún no ha superado las secuelas de décadas de conflicto sectario.
La situación se intensificó con vándalos arrojando piedras, cócteles molotov y otros proyectiles contra la policía, la cual ha respondido con cañones de agua. A pesar de que la violencia ha disminuido en comparación con la noche anterior, los disturbios se extendieron hacia la localidad vecina de Larne, donde se produjeron incidentes similares. Las redes sociales han jugado un papel crucial en la difusión de mensajes racistas y en la organización de las protestas, lo cual ha dificultado la intervención policial.
Los partidos políticos, desde unionistas hasta republicanos, han condenado los actos de violencia. Sin embargo, algunos políticos radicales intentan justificar esta barbarie a través de una narrativa de cambio demográfico y abandono por parte del gobierno central británico, lo cual aumenta la tensión en una región que aún no ha superado las secuelas de décadas de conflicto sectario.