Progresista 63.4%Conservador 36.6%
La victoria de José Antonio Kast en las elecciones chilenas marca un giro hacia la ultraderecha y desafía al legado de Gabriel Boric
La segunda vuelta electoral culmina con una participación récord y un claro apoyo al conservadurismo, reflejando tendencias en América Latina.
Publicado: 27 de diciembre de 2025, 22:48
Chile ha vivido una jornada electoral decisiva al elegir a su nuevo presidente, José Antonio Kast, quien obtuvo un contundente 58,21% de los votos frente a la candidata de izquierda Jeannette Jara, que alcanzó el 41,79%. Esta segunda vuelta se llevó a cabo el pasado domingo y cerró un ciclo importante para el país, marcado por el sufragio obligatorio y una alta participación ciudadana del 85%, la más alta desde el restablecimiento de la democracia. Kast, líder del ultraconservador Partido Republicano, se convierte en el primer presidente de ultraderecha en Chile desde 1990, centrándose en temas de seguridad y migración.
La exministra Jara, quien lideró una coalición progresista, había ganado la primera vuelta con un 26,9% de los votos, pero sus posibilidades de éxito estaban limitadas ante la impopularidad del gobierno de Gabriel Boric. La victoria de Kast ha resonado más allá de Chile, consolidando un giro conservador en América Latina, donde varios países han visto ascensos de líderes de derecha. Las reacciones tras el resultado incluyeron mensajes de Boric, quien felicitó a Kast y llamó a respetar la democracia, a pesar del desánimo general por la creciente tendencia conservadora.
El desafío que enfrentará Kast incluye un Parlamento dividido, lo que podría complicar sus propuestas. Este contexto electoral refleja un descontento general hacia las políticas de izquierda en la región, con repercusiones potenciales en otras elecciones en América Latina, donde el electorado busca alternativas más conservadoras.
La exministra Jara, quien lideró una coalición progresista, había ganado la primera vuelta con un 26,9% de los votos, pero sus posibilidades de éxito estaban limitadas ante la impopularidad del gobierno de Gabriel Boric. La victoria de Kast ha resonado más allá de Chile, consolidando un giro conservador en América Latina, donde varios países han visto ascensos de líderes de derecha. Las reacciones tras el resultado incluyeron mensajes de Boric, quien felicitó a Kast y llamó a respetar la democracia, a pesar del desánimo general por la creciente tendencia conservadora.
El desafío que enfrentará Kast incluye un Parlamento dividido, lo que podría complicar sus propuestas. Este contexto electoral refleja un descontento general hacia las políticas de izquierda en la región, con repercusiones potenciales en otras elecciones en América Latina, donde el electorado busca alternativas más conservadoras.