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La última etapa de la Vuelta a España se ve marcada por protestas pro Palestina y fuerte despliegue policial en Madrid
La Vuelta a España se enfrenta a tensiones sin precedentes con miles de manifestantes y una jornada crítica para la seguridad en la capital.
Publicado: 14 de septiembre de 2025, 06:32
La Vuelta a España llega a su último día en un ambiente de gran tensión y protestas, con la capital española actuando como escenario de una manifestación pro Palestina que se espera que congregue a más de 50.000 personas. El evento deportivo ha sido objeto de controversia debido a la participación del equipo israelí Israel-Premier Tech, en un momento marcado por la escalada del conflicto en Gaza.
Las protestas han aumentado desde el inicio de la competición, con movilizaciones de gran escala y un despliegue policial extraordinario, incluyendo más de 2.000 agentes, lo que ha llevado a la comunidad ciclista a cuestionar la legitimidad de mantener el equipo israelí en la competición. La jornada ha sido denominada como la 'Vuelta de las Protestas', debido a cómo las movilizaciones han afectado el desarrollo de la competición, incluyendo la modificación del recorrido de la carrera.
El ambiente es explosivo, realzado por conflictos menores entre manifestantes y fuerzas del orden, mientras que el alcalde de Madrid prioriza evitar interrupciones. Las consignas a favor de Palestina resuenan fuertemente en el circuito urbano, haciendo de esta edición de la Vuelta un evento tanto deportivo como para la reivindicación social, con modificaciones en el transporte público y cortes de tráfico.
Las protestas han aumentado desde el inicio de la competición, con movilizaciones de gran escala y un despliegue policial extraordinario, incluyendo más de 2.000 agentes, lo que ha llevado a la comunidad ciclista a cuestionar la legitimidad de mantener el equipo israelí en la competición. La jornada ha sido denominada como la 'Vuelta de las Protestas', debido a cómo las movilizaciones han afectado el desarrollo de la competición, incluyendo la modificación del recorrido de la carrera.
El ambiente es explosivo, realzado por conflictos menores entre manifestantes y fuerzas del orden, mientras que el alcalde de Madrid prioriza evitar interrupciones. Las consignas a favor de Palestina resuenan fuertemente en el circuito urbano, haciendo de esta edición de la Vuelta un evento tanto deportivo como para la reivindicación social, con modificaciones en el transporte público y cortes de tráfico.