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La UE y China enfrentan un punto de inflexión en sus relaciones comerciales durante cumbre en Pekín
Los líderes europeos destacan la necesidad de un comercio justo y equilibrado ante el creciente desequilibrio comercial y tensiones geopolíticas.
Publicado: 24 de julio de 2025, 19:51
En un contexto de crecientes tensiones comerciales y geopolíticas, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, António Costa, se reunieron con el mandatario chino, Xi Jinping, en Pekín para celebrar la cumbre que conmemora los 50 años de relaciones diplomáticas entre la Unión Europea (UE) y China. La cita se realiza en un momento crítico, marcado por un notable aumento en la disparidad comercial y la guerra en Ucrania.
Durante la reunión, Von der Leyen enfatizó que las relaciones han 'alcanzado un punto de inflexión' debido a un desequilibrio significativo, con el déficit comercial de la UE con China alcanzando los 305.8 mil millones de euros el último año. El diálogo no solo se centró en el aspecto comercial, sino también en la geopolítica, con mampuestos por parte de Europa para que China actúe con responsabilidad respecto a su relación con Rusia.
Xi Jinping respondió al llamado de la UE para un comercio más equilibrado, señalando la necesidad de mantener la 'apertura' de los mercados. A pesar de las diferencias, ambos lados compartieron un compromiso con la cooperación en cuestiones climáticas, evidenciado en la declaración conjunta sobre el cambio climático emitida tras la cumbre.
Durante la reunión, Von der Leyen enfatizó que las relaciones han 'alcanzado un punto de inflexión' debido a un desequilibrio significativo, con el déficit comercial de la UE con China alcanzando los 305.8 mil millones de euros el último año. El diálogo no solo se centró en el aspecto comercial, sino también en la geopolítica, con mampuestos por parte de Europa para que China actúe con responsabilidad respecto a su relación con Rusia.
Xi Jinping respondió al llamado de la UE para un comercio más equilibrado, señalando la necesidad de mantener la 'apertura' de los mercados. A pesar de las diferencias, ambos lados compartieron un compromiso con la cooperación en cuestiones climáticas, evidenciado en la declaración conjunta sobre el cambio climático emitida tras la cumbre.