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La resolución de la ONU sobre el Sáhara Occidental y su impacto en el conflicto entre Marruecos y el Frente Polisario
La reciente decisión del Consejo de Seguridad marca un nuevo capítulo en la búsqueda de una solución para el Sáhara Occidental, destacando el plan de autonomía de Marruecos.
Publicado: 3 de noviembre de 2025, 20:18
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la resolución 2797, respaldando el plan de autonomía propuesto por Marruecos para el Sáhara Occidental, lo cual ha sido celebrado por Rabat como una 'victoria histórica'. Sin embargo, la resolución ha suscitado críticas por su impacto en los derechos del pueblo saharaui, ya que aunque se renueva el mandato de la misión de paz, se mantiene el derecho a la autodeterminación, sugiriendo que el conflicto no está cerca de resolverse.
Los miembros del Consejo, como Rusia y China, se abstuvieron en la votación, reflejando un delicado equilibrio de apoyo. A pesar de que algunos países, incluidos Estados Unidos, tratan de presentar la autonomía como una solución viable, el Frente Polisario y sus aliados continúan exigiendo un referéndum para permitir al pueblo saharaui decidir su futuro.
El respaldo europeo al plan marroquí se considera parte de un proceso hacia una solución duradera, aunque no implique aceptar la soberanía marroquí sobre el Sáhara. Dentro de Marruecos, las reacciones son mixtas, y los saharauis han manifestado su rechazo al plan, insistiendo en la necesidad de un diálogo que respete sus aspiraciones democráticas.
Los miembros del Consejo, como Rusia y China, se abstuvieron en la votación, reflejando un delicado equilibrio de apoyo. A pesar de que algunos países, incluidos Estados Unidos, tratan de presentar la autonomía como una solución viable, el Frente Polisario y sus aliados continúan exigiendo un referéndum para permitir al pueblo saharaui decidir su futuro.
El respaldo europeo al plan marroquí se considera parte de un proceso hacia una solución duradera, aunque no implique aceptar la soberanía marroquí sobre el Sáhara. Dentro de Marruecos, las reacciones son mixtas, y los saharauis han manifestado su rechazo al plan, insistiendo en la necesidad de un diálogo que respete sus aspiraciones democráticas.