Progresista 75%Conservador 25%
La Reserva Federal mantiene los tipos de interés a pesar de la presión de Trump y posibles disensiones en su interior
Jerome Powell reafirma la independencia de la Fed mientras enfrenta críticas y amenaza de cambio en su dirección por parte del presidente.
Publicado: 30 de julio de 2025, 07:08
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha decidido mantener sin cambios los tipos de interés en su próximo encuentro, cumpliendo con las expectativas de analistas y economistas. Esta será la quinta vez que la institución adopte la postura de 'esperar y ver' respecto a la evolución económica, al mantener los tipos entre el 4,25% y el 4,5%. La presión de la administración Trump sobre la Fed ha sido significativa, con el presidente sugiriendo la posible sustitución de Jerome Powell antes de que termine su mandato, aunque Powell ha reafirmado su independencia ante estas críticas. En el contexto actual, la Fed ha indicado que los indicadores recientes sugieren que el crecimiento de la actividad económica se ha moderado en el primer semestre del año, a pesar de que la tasa de desempleo se mantiene baja, en un 4,1% y se han creado 147.000 empleos no agrícolas en junio.
El contexto político es crucial, ya que la Fed considera el impacto de los aranceles de la administración Trump y una reciente creación de empleo que ha reducido la tasa de desempleo al 4,1%. Sin embargo, la inflación ha aumentado un 2,7%, lo que genera dudas sobre la política futura. En la próxima reunión del FOMC, podría haber disidencias, ya que algunos miembros han expresado la necesidad de recortes inmediatos en las tasas de interés. Al menos dos gobernadores de la Fed, Christopher Waller y Michelle Bowman, mostraron su disposición a un recorte de tipos, lo que podría resultar en una votación no unánime, algo inédito en tres décadas.
El mantenimiento de las tasas es considerado como un intento de estabilizar la economía, a medida que la Fed se prepara para afrontar no solo la presión de la Casa Blanca, sino también las implicaciones que tendrán sus decisiones en la política monetaria futura. La economía estadounidense ha visto un crecimiento anualizado del 3% en el PIB del segundo trimestre, superando las expectativas y evitando así caer en una recesión técnica. La reunión de septiembre se presenta como un momento crítico para posibles ajustes en las tasas en un entorno económico incierto, en medio de el desafío político de Trump, quien insiste en que la Fed debería bajar los tipos para estimular la economía. Sin embargo, los analistas y expertos del mercado anticipan que, dada la incertidumbre inflacionaria, es poco probable que se anuncie un recorte.
El contexto político es crucial, ya que la Fed considera el impacto de los aranceles de la administración Trump y una reciente creación de empleo que ha reducido la tasa de desempleo al 4,1%. Sin embargo, la inflación ha aumentado un 2,7%, lo que genera dudas sobre la política futura. En la próxima reunión del FOMC, podría haber disidencias, ya que algunos miembros han expresado la necesidad de recortes inmediatos en las tasas de interés. Al menos dos gobernadores de la Fed, Christopher Waller y Michelle Bowman, mostraron su disposición a un recorte de tipos, lo que podría resultar en una votación no unánime, algo inédito en tres décadas.
El mantenimiento de las tasas es considerado como un intento de estabilizar la economía, a medida que la Fed se prepara para afrontar no solo la presión de la Casa Blanca, sino también las implicaciones que tendrán sus decisiones en la política monetaria futura. La economía estadounidense ha visto un crecimiento anualizado del 3% en el PIB del segundo trimestre, superando las expectativas y evitando así caer en una recesión técnica. La reunión de septiembre se presenta como un momento crítico para posibles ajustes en las tasas en un entorno económico incierto, en medio de el desafío político de Trump, quien insiste en que la Fed debería bajar los tipos para estimular la economía. Sin embargo, los analistas y expertos del mercado anticipan que, dada la incertidumbre inflacionaria, es poco probable que se anuncie un recorte.