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La regulación de la alimentación y los precios en Europa: un desafío para la salud pública y los hogares
La UE contempla regulaciones sobre ultraprocesados mientras los precios de los alimentos varían ampliamente entre países europeos.
Publicado: 29 de diciembre de 2025, 11:43
La Unión Europea (UE) está considerando regular la alimentación, en particular los productos ultraprocesados, que representan riesgos significativos para la salud. Se proponen medidas como un impuesto sobre estos productos para promover opciones más saludables. El comisario europeo de Salud ha destacado la importancia de un etiquetado nutricional frontal para informar mejor a los consumidores sobre sus elecciones alimentarias.
Además, la variabilidad en los precios de los alimentos en Europa complica el acceso a una nutrición adecuada, especialmente en hogares de renta baja. En algunos países, los precios representan un alto porcentaje del presupuesto familiar, lo que requiere que las políticas de la UE no solo regulen los ultraprocesados, sino que también consideren la asequibilidad y cómo los precios se relacionan con los ingresos.
El avance en la regulación alimentaria por parte de la UE debe tener en cuenta la realidad económica de los ciudadanos, buscando un equilibrio entre la mejora de la salud pública y la accesibilidad alimentaria. Las políticas deben asegurar que, a medida que se implementen cambios, se respete la capacidad de los hogares de acceder a una variedad de alimentos saludables.
Además, la variabilidad en los precios de los alimentos en Europa complica el acceso a una nutrición adecuada, especialmente en hogares de renta baja. En algunos países, los precios representan un alto porcentaje del presupuesto familiar, lo que requiere que las políticas de la UE no solo regulen los ultraprocesados, sino que también consideren la asequibilidad y cómo los precios se relacionan con los ingresos.
El avance en la regulación alimentaria por parte de la UE debe tener en cuenta la realidad económica de los ciudadanos, buscando un equilibrio entre la mejora de la salud pública y la accesibilidad alimentaria. Las políticas deben asegurar que, a medida que se implementen cambios, se respete la capacidad de los hogares de acceder a una variedad de alimentos saludables.