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La reactivación de las pruebas nucleares en EE UU desafía la estabilidad global y amenaza con una nueva carrera armamentística
El anuncio de Trump de reanudar los ensayos nucleares marca un cambio en la política estadounidense y reaviva tensiones con Rusia y China.
Publicado: 10 de noviembre de 2025, 07:50
El reciente anuncio del presidente Donald Trump de reanudar las pruebas nucleares en Estados Unidos ha desencadenado una ola de preocupaciones a nivel internacional sobre la posibilidad de una nueva carrera armamentística. La decisión de volver a realizar ensayos nucleares marca el fin de una moratoria de 33 años, un periodo durante el cual las tensiones nucleares se mantuvieron relativamente escasas. Trump, un par de horas antes de reunirse con el presidente chino Xi Jinping, ordenó al Departamento de Guerra reiniciar de inmediato los ensayos nucleares, provocando alarma entre líderes mundiales y expertos en seguridad. Durante su declaración, el mandatario estadounidense sostuvo que el objetivo de retomar las pruebas era garantizar la efectividad del arsenal nuclear de EE UU frente a los avances en el armamento de Rusia y China. Sin embargo, muchos expertos consideran que esta decisión es innecesaria, ya que el país dispone de simulaciones avanzadas para evaluar su capacidad nuclear.
El futuro de la seguridad nuclear global se ve amenazado, especialmente con el tratado New START entre EE UU y Rusia acercándose a su fecha de vencimiento. La reactivación de las pruebas nucleares no solo podría incitar a otras naciones a reiniciar sus propios programas de pruebas, sino que también podría comprometer los esfuerzos globales por el desarme nuclear y la estabilidad en un mundo que ya enfrenta múltiples crisis. Además, el Secretario de Defensa, Pete Hegseth, ha defendido que se trata de un paso responsable para mantener la credibilidad de la disuasión nuclear, aunque críticos argumentan que esta medida podría desestabilizar aún más el panorama internacional.
El futuro de la seguridad nuclear global se ve amenazado, especialmente con el tratado New START entre EE UU y Rusia acercándose a su fecha de vencimiento. La reactivación de las pruebas nucleares no solo podría incitar a otras naciones a reiniciar sus propios programas de pruebas, sino que también podría comprometer los esfuerzos globales por el desarme nuclear y la estabilidad en un mundo que ya enfrenta múltiples crisis. Además, el Secretario de Defensa, Pete Hegseth, ha defendido que se trata de un paso responsable para mantener la credibilidad de la disuasión nuclear, aunque críticos argumentan que esta medida podría desestabilizar aún más el panorama internacional.