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La privatización de la Unidad del Dolor en el Hospital Infanta Leonor genera críticas y desesperación entre los pacientes de Madrid
Pacientes esperan en condiciones precarias para recibir atención mientras la Comunidad de Madrid externaliza la atención del dolor crónico.
Publicado: 5 de diciembre de 2025, 12:23
La privatización de servicios en la sanidad pública se ha convertido en un punto de controversia en la Comunidad de Madrid, particularmente en el caso del Hospital Universitario Infanta Leonor, que ha decidido licitar un contrato para la atención del dolor crónico, generando críticas de la oposición política, sindicatos y pacientes. Se han establecido varios motivos por los que la administración justifica esta decisión, pero muchos continúan cuestionando su efectividad y ética.
Pacientes como Estrella, que sufre de fibromialgia, expresan su desesperación ante las largas esperas para recibir tratamiento. Aunque se prevé la creación de una nueva unidad, esta será gestionada por una entidad privada, lo que añade más incertidumbre sobre el acceso oportuno a los cuidados necesarios. Los trabajadores del hospital también muestran frustración, alegando que este enfoque privatizador oculta las verdaderas necesidades del sistema sanitario.
La Consejería de Sanidad ha defendido la decisión, afirmando que se actúa dentro de la legalidad; sin embargo, las críticas continúan, y muchos consideran que la priorización de la rentabilidad económica sobre la atención sanitaria está afectando la calidad del servicio público. La situación en el Hospital Infanta Leonor refleja problemas más amplios dentro del sistema sanitario de Madrid y genera preocupaciones sobre la atención al dolor para los pacientes.
Pacientes como Estrella, que sufre de fibromialgia, expresan su desesperación ante las largas esperas para recibir tratamiento. Aunque se prevé la creación de una nueva unidad, esta será gestionada por una entidad privada, lo que añade más incertidumbre sobre el acceso oportuno a los cuidados necesarios. Los trabajadores del hospital también muestran frustración, alegando que este enfoque privatizador oculta las verdaderas necesidades del sistema sanitario.
La Consejería de Sanidad ha defendido la decisión, afirmando que se actúa dentro de la legalidad; sin embargo, las críticas continúan, y muchos consideran que la priorización de la rentabilidad económica sobre la atención sanitaria está afectando la calidad del servicio público. La situación en el Hospital Infanta Leonor refleja problemas más amplios dentro del sistema sanitario de Madrid y genera preocupaciones sobre la atención al dolor para los pacientes.