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La presión del G7 sobre Rusia se intensifica mientras Polonia reconsidera su apoyo a Ucrania, amenazando su acceso a Starlink.
La reunión del G7 reafirma su respaldo a Ucrania en medio del endurecimiento de la postura polaca hacia los refugiados y el soporte tecnológico.
Publicado: 26 de agosto de 2025, 11:58
En el contexto del conflicto armado en Ucrania, el G7 ha reafirmado su compromiso de mantener la presión económica sobre Rusia hasta que finalice la invasión, destacando la necesidad de preservar la integridad territorial de Ucrania. Simultáneamente, la situación política en Polonia ha dado un giro inesperado, con el presidente polaco vetando la legislación que aseguraba subsidios a los refugiados ucranianos, lo que podría amenazar la continuidad del apoyo a Ucrania. Este veto no solo afectaría a 1,5 millones de refugiados, sino que también podría impactar el acceso a internet a través de Starlink, crucial para la defensa y la comunicación civil en Ucrania.
La red Starlink ha sido vital para el esfuerzo bélico ucraniano, permitiendo la comunicación en un entorno de guerra, y su posible recorte pone en riesgo esta infraestructura tecnológica. Con el conflicto extendiéndose, la presión sobre Rusia se duplica, mientras las decisiones políticas en países aliados como Polonia pueden cambiar las dinámicas del apoyo internacional. La división de apoyos dentro de la UE y los movimientos recientes de Polonia generan incertidumbre para Ucrania, que enfrenta no solo la amenaza militar, sino también los desafíos de mantener un frente unido en la asistencia internacional.
La red Starlink ha sido vital para el esfuerzo bélico ucraniano, permitiendo la comunicación en un entorno de guerra, y su posible recorte pone en riesgo esta infraestructura tecnológica. Con el conflicto extendiéndose, la presión sobre Rusia se duplica, mientras las decisiones políticas en países aliados como Polonia pueden cambiar las dinámicas del apoyo internacional. La división de apoyos dentro de la UE y los movimientos recientes de Polonia generan incertidumbre para Ucrania, que enfrenta no solo la amenaza militar, sino también los desafíos de mantener un frente unido en la asistencia internacional.