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La polémica conversación entre Elisa Mouliaá y su amiga en el caso Errejón: presiones y dudas sobre la denuncia de agresión sexual
Mouliaá intentó influir en el testimonio de su amiga sobre los sucesos en la fiesta, lo que desató una intensa discusión entre ambas.
Publicado: 14 de julio de 2025, 12:29
La denuncia de Elisa Mouliaá contra Íñigo Errejón por presunta agresión sexual ha tomado un giro inesperado tras la revelación de una serie de mensajes y audios entre Mouliaá y Soraya, su amiga y organizadora de la fiesta donde supuestamente ocurrió el incidente. Estos intercambios muestran cómo Mouliaá presionó a Soraya para que su testimonio coincidiera con el de ella, generando tensiones y cuestionamientos sobre la veracidad de la denuncia.
La conversación revela el malestar de Soraya frente a lo que considera un intento de manipulación por parte de Mouliaá, quien incluso expresó dudas sobre si lo que había ocurrido era realmente un delito. En varios audios, Mouliaá admitió a Soraya que no consideraba que el expolítico Errejón hubiera cometido un delito, aunque sí mencionó un “abuso de poder” que él habría ejercido en la situación. Soraya, por su parte, se mostró escéptica y alegó que su experiencia de esa noche no se correspondía con la versión de Mouliaá, lo que complica la situación y plantea serias preguntas sobre la credibilidad de lo sucedido. Además, ella enfatizó que Mouliaá le estaba haciendo pasar “un calvario” y tenía la obligación de contar la verdad durante su testimonio, lo que generó una discusión intensa entre ambas.
El contenido de los audios, que han sido incorporados a la causa, refleja cómo Mouliaá instaba a Soraya a que facilitara un relato que no contradijera su versión. En un mensaje, la actriz advirtió a su amiga que si decía cosas en su contra, podría enfrentar una acusación de denuncia falsa. Esta situación no solo puede tener implicaciones legales para ambas mujeres, sino que también resalta la complejidad de los casos de agresiones sexuales y cómo las relaciones personales pueden influir en el relato de eventos tan delicados.
La conversación revela el malestar de Soraya frente a lo que considera un intento de manipulación por parte de Mouliaá, quien incluso expresó dudas sobre si lo que había ocurrido era realmente un delito. En varios audios, Mouliaá admitió a Soraya que no consideraba que el expolítico Errejón hubiera cometido un delito, aunque sí mencionó un “abuso de poder” que él habría ejercido en la situación. Soraya, por su parte, se mostró escéptica y alegó que su experiencia de esa noche no se correspondía con la versión de Mouliaá, lo que complica la situación y plantea serias preguntas sobre la credibilidad de lo sucedido. Además, ella enfatizó que Mouliaá le estaba haciendo pasar “un calvario” y tenía la obligación de contar la verdad durante su testimonio, lo que generó una discusión intensa entre ambas.
El contenido de los audios, que han sido incorporados a la causa, refleja cómo Mouliaá instaba a Soraya a que facilitara un relato que no contradijera su versión. En un mensaje, la actriz advirtió a su amiga que si decía cosas en su contra, podría enfrentar una acusación de denuncia falsa. Esta situación no solo puede tener implicaciones legales para ambas mujeres, sino que también resalta la complejidad de los casos de agresiones sexuales y cómo las relaciones personales pueden influir en el relato de eventos tan delicados.