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La oposición de Ripoll se retira del pleno tras la exigencia de unanimidad de la alcaldesa Sílvia Orriols para una votación crucial.
La polémica se desata cuando Orriols afirma que no pagará a los concejales que abandonen su puesto durante la sesión.
Publicado: 26 de noviembre de 2025, 21:19
En la última sesión del pleno del Ayuntamiento de Ripoll, un acontecimiento sorprendió a todos cuando la oposición, compuesta por varios grupos, decidió abandonar la sala. Esta acción fue desencadenada por la figura de la alcaldesa Sílvia Orriols, quien solicitó unanimidad para aprobar una propuesta que invertiría 400.000 euros en mejorar las condiciones laborales de los empleados públicos locales durante los próximos siete años. La oposición consideró esta demanda como un intento de coacción, señalando que se sentían manipulados por la gestión de la alcaldesa.
Orriols, en un giro inesperado, afirmó que no se pagaría a los concejales que abandonaran la sesión, generando nuevas críticas de la oposición que acusó a la alcaldesa de chantaje y falta de respeto. Además, se mencionó que ERC inicialmente quiso apoyar la propuesta, pero se abstuvo por considerar la postura de Orriols como coactiva. El PSC planteó preocupaciones sobre la legalidad de retirar un punto del orden del día sin consenso y solicitó un informe jurídico al respecto.
El episodio ha producido un debate en torno a la responsabilidad de los representantes políticos y la naturaleza del consenso en la administración pública. La alcaldesa subrayó que la falta de acuerdo solo frena el progreso del municipio, revelando así las tensiones existentes entre el gobierno y la oposición en Ripoll. Las repercusiones de esta controversia y su efecto en la política local aún están por verse.
Orriols, en un giro inesperado, afirmó que no se pagaría a los concejales que abandonaran la sesión, generando nuevas críticas de la oposición que acusó a la alcaldesa de chantaje y falta de respeto. Además, se mencionó que ERC inicialmente quiso apoyar la propuesta, pero se abstuvo por considerar la postura de Orriols como coactiva. El PSC planteó preocupaciones sobre la legalidad de retirar un punto del orden del día sin consenso y solicitó un informe jurídico al respecto.
El episodio ha producido un debate en torno a la responsabilidad de los representantes políticos y la naturaleza del consenso en la administración pública. La alcaldesa subrayó que la falta de acuerdo solo frena el progreso del municipio, revelando así las tensiones existentes entre el gobierno y la oposición en Ripoll. Las repercusiones de esta controversia y su efecto en la política local aún están por verse.