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La ONU informa que junio de 2025 fue el mes más mortífero para civiles en Ucrania durante la invasión rusa.
Cifras alarmantes revelan un aumento significativo en las víctimas civiles debido a la intensificación de los ataques por parte de Rusia.
Publicado: 11 de julio de 2025, 12:41
En un reciente informe, la Organización de Naciones Unidas (ONU) ha alertado que junio de 2025 ha registrado el mayor número de víctimas civiles mensuales desde que comenzó la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero de 2022. Según la Misión de Observación de Naciones Unidas sobre los Derechos Humanos en Ucrania (HRMMU), se han confirmado 232 muertos y 1.343 heridos en el último mes, un alarmante incremento del 54% respecto al mismo período del año anterior.
El informe destaca que durante junio, Rusia llevó a cabo diez veces más ataques con misiles en comparación con junio de 2024. Esta escalada de violencia ha tenido un impacto devastador en la población civil, afectando a casi todas las regiones del país, incluida la capital, Kiev. La ONU subraya que "prácticamente ninguna región de Ucrania se salvó", y las víctimas se han registrado en 16 regiones, lo que indica la omnipresencia del conflicto.
A medida que Ucrania intenta recuperarse de los ataques previos, el mes de julio no ha ofrecido un alivio, con nuevas oleadas de ataques con misiles y drones que han seguido aumentando las cifras de víctimas. La situación es particularmente grave para los niños, quienes se ven obligados a refugiarse en pasillos y sótanos durante los ataques, lo que deja "cicatrices duraderas" en su bienestar emocional.
El informe destaca que durante junio, Rusia llevó a cabo diez veces más ataques con misiles en comparación con junio de 2024. Esta escalada de violencia ha tenido un impacto devastador en la población civil, afectando a casi todas las regiones del país, incluida la capital, Kiev. La ONU subraya que "prácticamente ninguna región de Ucrania se salvó", y las víctimas se han registrado en 16 regiones, lo que indica la omnipresencia del conflicto.
A medida que Ucrania intenta recuperarse de los ataques previos, el mes de julio no ha ofrecido un alivio, con nuevas oleadas de ataques con misiles y drones que han seguido aumentando las cifras de víctimas. La situación es particularmente grave para los niños, quienes se ven obligados a refugiarse en pasillos y sótanos durante los ataques, lo que deja "cicatrices duraderas" en su bienestar emocional.