Progresista 23.8%Conservador 76.2%
La ONU advierte sobre la 'farsa' electoral en Myanmar mientras la junta militar busca legitimidad en medio de la represión
Las elecciones programadas se desarrollan en un contexto de violencia y con la ausencia de líderes opositores, lo que plantea dudas sobre su legitimidad.
Publicado: 27 de diciembre de 2025, 17:14
Este 28 de diciembre, Myanmar se prepara para unas elecciones generales, convocadas por la junta militar que tomó el poder tras el golpe de Estado del 1 de febrero de 2021. La comunidad internacional, encabezada por la ONU y organizaciones prodemocracia, ha instado a no reconocer estos comicios, tachándolos de 'fraudulentos'. Argumentan que las elecciones no cumplen con las condiciones mínimas de un proceso democrático, ya que se han excluido a la mayoría de los partidos políticos y se ha restringido la libertad de expresión y de reunión.
Las críticas se intensifican cuando se considera que el contexto actual de conflicto civil y represión no permite que estas elecciones sean reflejo del verdadero deseo del pueblo. Se estima que más de 22.600 personas están encarceladas por motivos políticos, y se reportan violaciones graves de derechos humanos, incluyendo ataques a la población civil y represión de disidentes. Aung San Suu Kyi, figura emblemática de la oposición y líder de la Liga Nacional para la Democracia (LND), se encuentra bajo arresto, acusada de numerosos delitos por los que se le ha impuesto una condena de 27 años.
Desde el inicio de la campaña electoral, la junta ha llevado a cabo más de un centenar de detenciones de ciudadanos que se oponen al proceso de votación. Esta acción ha sido duramente criticada por defensores de los derechos humanos, quienes señalaron que la nueva Ley de Protección Electoral busca silenciar a aquellos que intentan boicotear el proceso. Con la violencia en aumento y el control militar extendido sobre el territorio, se estima que al menos 65 localidades no podrán participar en las elecciones debido a los combates entre las fuerzas armadas y grupos rebeldes.
Las críticas se intensifican cuando se considera que el contexto actual de conflicto civil y represión no permite que estas elecciones sean reflejo del verdadero deseo del pueblo. Se estima que más de 22.600 personas están encarceladas por motivos políticos, y se reportan violaciones graves de derechos humanos, incluyendo ataques a la población civil y represión de disidentes. Aung San Suu Kyi, figura emblemática de la oposición y líder de la Liga Nacional para la Democracia (LND), se encuentra bajo arresto, acusada de numerosos delitos por los que se le ha impuesto una condena de 27 años.
Desde el inicio de la campaña electoral, la junta ha llevado a cabo más de un centenar de detenciones de ciudadanos que se oponen al proceso de votación. Esta acción ha sido duramente criticada por defensores de los derechos humanos, quienes señalaron que la nueva Ley de Protección Electoral busca silenciar a aquellos que intentan boicotear el proceso. Con la violencia en aumento y el control militar extendido sobre el territorio, se estima que al menos 65 localidades no podrán participar en las elecciones debido a los combates entre las fuerzas armadas y grupos rebeldes.